El italiano Elia Viviani (QuickStep) volvió a mostrarse intratable al sprint para firmar el doblete en el Giro de Italia en la tercera etapa, una jornada larga, de 229 kilómetros entre Be’er Sheva y Eilat, en la que el australiano Rohan Dennis (BMC) retuvo la maglia rosa.
Viviani confirmó su condición de velocista más en forma del Giro y no perdonó en una llegada complicada y peligrosa en la que se jugó el tipo para alzar los brazos por segunda vez consecutiva, con un tiempo de 5h 02:09 y por delante su compatriota Sacha Modolo (Education First) y del irlandés Sam Bennett (Bora).
De nuevo Viviani apareció tarde para lanzar el ataque, pero al final mostró su poderío e hizo bueno el trabajo de su equipo en la aproximación y lanzamiento del esprint.
En la general, día plácido para los aspirantes, que pasaron página sin complicaciones en una jornada interminable que cerró el tríptico israelí con protagonismo de tres escapados que desafiaron los desiertos para tratar de alcanzar la gloria. Marco Frapporti (Androni), Guillaume Boivin (Israel) y Enrico Barbin (Bardiani) se marcharon de salida y llegaron una máxima diferencia de 4:47. En esa marca fijó el pelotón la licencia de los fugados.
La persecución calculada hizo efecto a 6 kma de meta, con un pelotón desbocado y el viento a favor. El alto ritmo produjo algunos cortes en el pelotón. A diferencia de la primera jornada en línea, esta vez el QuickStep montó el tren azul para su líder.
Lo intentó sin suerte el Bora para colocar a Bennett, pero éste jugó sus bazas en la recta de meta, donde tomó la delantera y trató luego de impedir el paso a Viviani. El italiano esquivó la maniobra, encontró hueco y aceleró hacia su doblete. Era su octava victoria de la temporada. Ahora en Italia, objetivo triplete.
El Giro de Italia descansará hoy después de tres jornadas en territorio de Israel. La competición se reanudará mañana con la etapa de 191 kilómetros entre Catania y Caltagirone, ya en Sicilia.