El Fabril completará mañana el séptimo entrenamiento en los últimos siete días. El equipo de Sergio Pellicer, que regresará al trabajo esta mañana tras haber entrenado ayer en sesión matutina, ha reanudado la actividad con muchísima carga de trabajo.

Tras entrenar el domingo 30 por la tarde y el lunes 31 de diciembre por la mañana, Pellicer dio descanso el martes 1 para reanudar el trabajo el miércoles 2 con una doble sesión muy exigente tanto por la mañana como por la tarde.

El trabajo de la única sesión de ayer también tuvo una carga importante para los futbolistas del filial blanquiazul, que primero realizaron unos ejercicios de activación para continuar con rondos y pasar a la parte principal de la lesión encabezada por Pellicer, que dividió al equipo en dos grupos: mientras uno realizaba una tarea de finalización, el otro trabajó aspectos defensivos orientando al equipo rival hacia las bandas.

La penúltima parte del entrenamiento de ayer fue un partido a tres cuartos de campo en el que las principales consignas que se pudieron apreciar desde el exterior eran de repliegue y salidas rápidas buscando la portería contraria, por lo que podría ser una de las opciones en el planteamiento del equipo este domingo ante el Valladolid B.

Apartados
Uno de los apuntes más llamativos del regreso al trabajo del Fabril tras el parón navideño es que dos jugadores de la plantilla no trabajan con el grupo: el mediocentro francés Sébastien Salles-Lemonge y el extremo Luismi Redondo están al margen de sus compañeros por decisión técnica. El Deportivo quiere reforzar al filial de cara a la segunda vuelta y para ello quiere hacer sitio en la plantilla por lo que, como también apuntaba uno de los agentes de estos jugadores, Luismi y Sebas tienen todas las papeletas de ser baja.