El enigmático Basquet Coruña inicia hoy ante el Força Lleida su primera temporada como Sociedad Anónima Deportiva, una certeza que contrasta con la incertidumbre de saber en qué punto está y lo que puede dar de sí un equipo en el que se estrena como jefe del banquillo Sergio García.

La ‘marea naranja’ se presenta en la apertura del curso con ocho jugadores nuevos respecto a la campaña precedente, e igual que su rival de hoy: después de ganar un solo partido de pretemporada. Una alegría que se produjo en el único partido disputado en Riazor, contra el Ourense (73-71) en el Trofeo Teresa Herrera. Las derrotas llegaron ante el Marín y el Breogán, ambos en la Copa Galicia, y en la suiza Copa Landot ante sendos conjuntos helvéticos, el BBC Monthey-Chablais (79-78) y el Neuchatel (76-58).

Cinco caras nuevas

Por su parte, el equipo que entrena Jorge Serna, que presenta cinco jugadores nuevos (el base Agustí Sans, los escoltas Steven Santa Ana y Mike Carey, el ala-pívott Marc Martí y el ‘center’ Pa Mor Diene), solo ha superado, y por la mínima (71-70) al Amic Castelló, y ha perdido contra el Hueca y dos equipos de LEB Plata, el CB Girona y el Hospitalet, ante estos en la Liga Catalana, quedándose fuera de una Final Four de la que fue anfitrión.

En principio, el conjunto catalán, que la pasada campaña quedó un puesto y dos victorias por encima del herculino, llega a la cita con más trabajo hecho que un BC prácticamente de nuevo cuño a nivel plantilla y nuevos sistemas que debe implantar Sergio García, aunque, por otra parte, no es un mal rival para empezar, habida cuenta de que hasta ocho equipos, de una liga de dieciocho, se presentan con planteles muy potentes.

Empezar con victoria siempre es importante, y más debutando en casa, aunque el curso pasado sucedió eso y luego llegaron nueve derrotas seguidas que marcaron la que resultó, descontrol táctico y lesiones mediante, una temporada decepcionante.