El Real Madrid desaprovechó una oportunidad de oro para tumbar a domicilio al Fenerbahce en la Euroliga y, de paso, arrebatarle el liderato en la última jornada de la primera vuelta en Estambul, donde un parcial adverso de 7-0 en los últimos dos minutos echó a perder el gran trabajo de todo el equipo (65-63).
Tras una primera parte que acabó 32-32, las defensas siguieron imponiéndose a los ataques, lo que se tradujo en pocas canastas y sucesivos empates. Varias recuperaciones de Facundo Campazzo y los puntos y rebotes de Gustavo Ayón permitieron al Real Madrid ponerse por delante por primera vez desde el 0-2 gracias a una canasta de Sergio Llull (41-42, min. 28).
Técnicas
Las técnicas por protestar a Pablo Laso y al propio Llull, que fue expulsado, descentraron algo a los madridistas, que terminaron el tercer cuarto perdiendo por cuatro puntos (48-44, min. 30).
Ali Muhammed, con siete puntos consecutivos, mantuvo de inicio a los anfitriones con mínimas rentas en unos últimos diez minutos cargados de tensión. Respondieron al instante Jaycee Carroll y Rudy Fernández. El balear, con un nuevo triple, puso a los suyos cuatro arriba en el ecuador del acto final, lo que obligó a Obradovic a parar el partido.
Las dudas atenazaron a los turcos, incapaces de superar la barrera levantada por un rival crecido, que aumentaba sus prestaciones con el paso de los minutos y jugaba con una marcha más en el momento decisivo, bajo la batuta de Campazzo.
Cuando todo parecía hecho, asustó Guduric con un triple a 1:40 del final y Vesely dejó en uno la diferencia con medio minuto por jugar.
Dos fallos consecutivos de Thompkins, con un triple que no tocó aro y otro error en un lanzamiento cercano a la canasta turca, sentenciaron a su equipo, que con un parcial en contra de 7-0 en los últimos dos minutos acabó dejándose el triunfo y el liderato en Estambul.