No salvaría ni al Arenteiro, que es décimo. Así como tiene pinta de que solo Compostela y Ourense CF disputarán el título de liga –el Barco ya está a once del líder, el Arosa a trece y el Fabril a catorce (con un partido menos)–, la lucha por la permanencia tiene mucha más chicha esta temporada. Desde el Bergantiños, antepenúltimo, hasta el Arenteiro, ocho puestos más arriba, solo hay cinco puntos de margen.
Si el Paiosaco (14 puntos), en el campo del Fabril, y el Pontellas (15), en Calabagueiros, no sacan adelante los partidos suspendidos de la última jornada de 2019, se quedarán muy lejos de los puestos de salvación. Por calidad individual, el Bergan y el Rápido, a día de hoy en zona de descenso, y el Polvorín, con los mismos puntos que el equipo vigués, deberían conseguir la permanencia sin ningún tipo de problema. El Alondras también tiene futbolistas de nivel alto y ha acostumbrado, en las últimas temporadas, a asomar por parte alta de la clasificación. As Pontes (21) y Estradense (25), dos recién ascendidos, están en un buen momento de puntuación pero no tienen un colchón lo suficientemente amplio como para estar tranquilos, lo mismo que el Silva y el Somozas (22).
La quiniela más fácil para los cuatro últimos puestos está relativamente clara: Paiosaco y Pontellas, por plantilla, por ser los dos últimos clasificados después de la primera jornada de la primera vuelta y por estar a dos partidos de la salvación; y el As Pontes y el Estradense, por ser dos equipos recién ascendidos.
Y porque, en teoría, Alondras, Polvorín, Somozas y Arenteiro tienen presupuestos más importantes. Falta el Silva, que hecho un punto en los cuatro últimos partidos y que está a solo uno del descenso directo, pero que está acostumbrado a pelear por la salvación en los últimos años. Quizá ese sea el principal hándicap del Bergantiños, que “tiene la mejor plantilla de la Tercera División”, como declaró su actual entrenador, José Luis Lemos, hace unos meses. La realidad es que el objetivo que se le presenta al equipo carballés nada tiene que ver con el de las últimas temporadas. Cambiar el chip y asumir la situación real no es fácil. Equipos como el Silva o el Somozas saben de qué va luchar por la salvación; y As Pontes y Estradense nunca valoraron otro objetivo.
