Es cierto que la mayoría de los aficionados al fútbol están a favor del VAR, por lo que favorece a la justicia en el fútbol. Pero ésta pasa a ser demasiado subjetiva cuando queda a instancias de una segunda o tercera interpretación. Y es ahí donde las suspicacias de entrenadores, jugadores y aficionados cobran cuerpo. Al final, todo se reduce a una interpretación libre que suele favorecer a los equipos más fuertes. O sea que, de otra manera, pero estamos como antes.
Esta temporada terminaremos –me imagino- con las mismas normas que rigen actualmente (y que, recordemos, se cambiaron en pleno desarrollo de la temporada). Pero urge una unificación de criterios (qué viejo suena eso, hablando de árbitros) para que la gente sepa a qué atenerse.
Y para evitar también, dicho sea de paso, que salga a la palestra el Velasco Carballo de turno diciendo tonterías como que “nos hemos equivocado solamente en el siete por ciento de las interpretaciones” o aquel patético balance temporal en el que aseguraba que “cada vez nos equivocamos menos”. Mientras, la polémica del VAR es cada vez mayor.
Seguimos con lo de siempre: sí al VAR, pero con un poco más de rigor, un poco más de cohesión en las decisiones arbitrales y un poco más de modestia en ciertos “hombres del pito” que se creen muy buenos y que siguen siendo bastante malos, sobre todo, en comparación con lo que cobran. También habrá que explicar por qué los árbitros no consultan al VAR por capricho o aclarar ciertas interpretaciones que sí hacen dudar a cualquiera, ahora que han adoptado esa actitud de pitar muy poco a la espera del descanso que les concede la interpretación de la tecnología.
Y una última cuestión que echamos en falta en este asunto: que los árbitros se “mojen” mucho más en las decisiones; de lo contrario es muy cómodo hacer poco menos que dejación de funciones para responsabilizar a otro que generalmente está “jubilado” y que ocupa ese sitio en la pantalla por méritos adquiridos con anterioridad. ¿O tienen montado ese tinglado a propósito?
Este año habrá fútbol en los Juegos Olímpicos y se presentará otra oportunidad para seguir experimentando con el VAR de cara al mundo.
A ver qué pasa.
