EL 'EFECTO MEL'
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17º-23º

EL 'EFECTO MEL'


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En esto del fútbol no sabemos a qué carta quedarnos. La gran mayoría coincidió en que el cambio de Gaizka Garitano había estado bien porque el equipo necesitaba un revulsivo, máxime tras aquella goleada de Leganés (4-0), que había dejado una imagen paupérrima del equipo. El balance que presentaba hasta entonces el preparador vasco era de cuatro victorias, ocho empates y doce derrotas tras veinticuatro partidos disputados. Los dirigentes blanquiazules pensaron entonces que era el momento de abrirle la puerta del club a Pepe Mel, quien entró con fuerza y logró que el equipo sumase dos triunfos en los tres primeros partidos. Cuando parecía que los fantasmas del descenso se alejaban, llegó la derrota en Riazor ante el Celta y volvieron las decepciones para los aficionados. El 'efecto Mel' parecía evaporarse y aquel equipo que empezó a jugar tan juntito, con mayor disciplina y sacrificio empezó a caer en su rendimiento y en los tres últimos desplazamientos no cosechó otra cosa que derrotas, todas ellas con amplitud y merecimiento. Aunque en Valencia hubiera encajado tres goles y en Sevilla, cuatro, merece un comentario aparte la derrota de San Sebastián (aunque fuera por 1-0, únicamente). El rendimiento que ofreció el equipo fue deprimente porque, jugándose lo que se jugaba, parecía que el asunto no iba con ellos.

Y llegó la visita del Real Madrid. No estaba muy claro que los blanquiazules fueran a ganarle a los blancos, pero sí se esperaba que les plantasen cara, jugando un partido serio y disciplinado. Pero todo se rompió en el minuto 1, con el gol visitante. Es cierto que el Real Madrid jugó un excelente partido pero el Deportivo facilitó al máximo las cosas para que los de Zidane se sintiesen cómodos en el terreno de juego y alcanzasen una goleada. Sorprendentemente, el Deportivo entró al trapo del intercambio de golpes, en el que salió perjudicado porque era el más débil y fue pillado en inferioridad defensiva en numerosas jugadas. No exageramos si hablamos de que un mayor acierto del Real Madrid hubiese propiciado que su marcador superase los diez goles. Con 1-4 en contra seguía el toma y daca que no hacía más que facilitar la labor blanca.

Con este panorama, y a pesar de la ventaja en la clasificación sobre el Sporting de Gijón, el Deportivo no está salvado y los aficionados no las tienen todas consigo. Quedan cuatro partidos y podría bastar con una victoria, de ahí que la salida a Pamplona del domingo adquiera la categoría de decisiva. Habrá que ver cuál es la actitud.

 

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