La proel grancanaria Tara Pacheco, quien conquistó junto al patrón gallego Fernando Echávarri el subcampeonato mundial de la clase Nacra 17 en Francia después de haber logrado idéntica posición en el Europeo celebrado en Alemania, declaró que no haber ganado la prueba les deja "un poco de sabor amargo".
"No empezamos bien el Mundial, ya que estábamos en la sexta o séptima posición, y luego incluso fuimos más hacia atrás en las regatas clasificatorias. Ya el primer día de finales todo salió algo mejor y subimos al segundo puesto, y el segundo hicimos buenas mangas y nos consolidamos como subcampeones", comentó.
"Ha sido uno de los campeonatos más reñidos, porque cualquiera de los siete primeros equipos clasificados pudo vencer. Nosotros nos quedamos con un sabor un poco amargo, porque tuvimos muy cerca el primer puesto y la llegada fue muy ajustada, pero haciendo una reflexión más global vemos que nos repusimos y nos situamos ahí arriba", dijo.
Tara está totalmente convencida de que este puesto los reforzará para futuras competiciones, y además considera que aún tienen un gran margen de mejora en esta embarcación tipo catamarán.
"Todavía no dominamos este barco, que es muy complejo. De hecho, durante el Mundial hemos realizado pruebas tras fijarnos en detalles que veíamos en otros equipos para ver si nosotros podíamos mejorar", aseguró.
"A falta de cinco días para el Mundial, durante un entrenamiento, un regatista americano sufrió la amputación de tres dedos de una mano. Salió catapultado y el cabo le estranguló los dedos y los seccionó de cuajo, lo que da idea de la complejidad de controlar el barco", indicó.
La regatista olímpica reconoce que la clase Nacra 17 es muy exigente y peligrosa por la gran velocidad que alcanzan estas embarcaciones.
"Yo sufrí una fisura en la costilla entrenando, y cada vez que salgo al agua me duelen hasta las orejas. Esta clase tiene mucho riesgo y por ello estamos obligados a llevar casco. Hubo dos tripulaciones a las que se les rompió el barco y se les ha cayó el palo. Imagínate si te coge debajo", reveló.
"Ahora, una vez terminada la temporada, me tomaré un descanso en mi tierra para luego volver a Santander a entrenar a mediados de octubre, para preparar la prueba de la Copa del Mundo en enero del próximo año en Miami", adelantó.
Tara Pacheco afrontará el próximo curso con renovados ánimos gracias a la conquista de los subcampeonatos europeo y mundial, logros que han obtenido según ha reconocido tras superar problemas externos a la Federación Española y al equipo que la regatista integra con Echávarri y el entrenador Víctor Payá.
"Hay mucha gente que nos cuestionaba y que nos quiso poner en evidencia, por lo que conseguir los grandes resultados que hemos tenido este año en diversas pruebas internacionales deja claro que somos una tripulación potente. Además, contamos con un entrenador joven como Víctor, que nos aporta mucha energía entre otras cosas", ha dicho.
"Para nosotros la Olimpiada de Tokio'20 sigue estando muy lejos, ya que todo puede cambiar mucho hasta que llegue la misma. Estoy segura de que se producirán muchas lesiones que te pueden dejar fuera de juego en cualquier momento, por lo que habrá que tener mucha suerte para poder competir allí", ha concluido.
