El español Rubén Plaza, del Israel Cycling Academy, siente que llega “bien de forma” al Giro de Italia, que comenzará el viernes en Jerusalén, y aspira a que su equipo se haga con alguna etapa.
“Nuestro objetivo es ganar una etapa. Obviamente no es fácil, porque en una gran vuelta es complicado ganar etapas, pero tenemos gente con opciones casi en cualquier tipo de terreno”, aseguró el alicantino en Jerusalén.
Su victoria de la Vuelta a Castilla y León la semana pasada “es una manera de corroborar que el trabajo está bien hecho, que el momento de forma se ha conseguido y que ahora estamos aquí, que es un poco el objetivo principal del año”, valoró el alicantino, que cumple con este su tercer Giro, además de haber participado en seis Tours y cuatro Vueltas.
Optimista, asegura que “sin ser o tener a los mejores corredores del mundo en ninguna de las especialidades, sí que tenemos gente combativa para cada una de las etapas” y cree que desde la primera contrarreloj del viernes en Jerusalén hasta la prueba del domingo, que atraviesa el desértico sur de Israel, “se puede hacer un buen papel aquí”.
Tras su firma con la escuadra israelí, Plaza asegura que contaba con encontrarse “con grupos que protesten”, como le ocurrió en Andalucía con una protesta contra el Gobierno israelí. “Tenemos que ser conscientes de que estamos aquí para tratar de unir religiones y derribar fronteras. Somos dieciséis nacionalidades distintas en el equipo. Una vez que te montas en la bici y empiezas a sufrir un poco encima de la bici, a sudar y ves que tienes un compañero al lado que te puede echar una mano, que te puede dar un bidón de agua, que te puede ayudar, te aseguro que no te acuerdas de si es de Israel o se de China. Y la idea que queremos trasladar a la gente es esa”, argumenta.
