Cuatro años después de su estreno en la F1, Carlos Sainz (McLaren) sigue teniendo presente el sueño que le llevó hasta ahí: “Ser campeón del mundo”. Sin embargo, tiene claro que no será esta temporada. Tampoco la siguiente. En Woking trabajan para recuperar la grandeza de la escudería “a medio plazo”.
Según reconoció, se ve “con la experiencia necesaria y con el talento y la rapidez suficiente para liderar este proyecto. Es un desafío muy importante, no solo para mí sino para todos los miembros del equipo. Todos vimos a McLaren ganar carreras en 2012, hace siete años, y por ello hay que ser positivos. El equipo tiene capacidad de sobra para crear un coche ganador, lo que hay que hacer es redirigir un poco el rumbo”, dijo el madrileño.
Sin embargo, admite que en su nueva aventura piensa “a medio plazo. Ojalá sea a corto, pero a mí me da la sensación de que va ser más a medio o largo. Me encantaría ser campeón el año que viene pero ahora es complicado porque va a llevar unos años de recuperación”.
Respecto a la pretemporada, Sainz indicó que “ha sido positiva. Ha habido cambios, mucha más preparación, muchas más vueltas, menos problemas. El equipo está aprendiendo de errores pasados y ya estamos dando pequeños pasos hacia delante. Ahora en Australia –Gran Premio inaugural– hay que ver cómo va cada uno, aunque pase lo que pase, no será definitivo, porque es la primera carrera de veintiuna”, matizó.
A la pregunta de si aspira a su primero podio, Carlos contesta que “soñar es gratis. Si McLaren me da un coche para hacer podios, los voy a hacer. Y si surge la oportunidad, porque los Red Bull o los Ferrari y un Mercedes fallan en alguna carrera, quiero ser el que aproveche la oportunidad”.
Por último, el nuevo piloto de McLaren deseó que “la afición española esté pegada a la televisión esperando que haga las cosas bien”.
