El japonés Daiya Seto confirmó su condición como indiscutible “rey” de los 400 estilos en piscina corta, tras encadenar su sexto titulo consecutivo de campeón del mundo de la distancia, al imponerse este sábado en la final de los Mundiales que se disputan en la ciudad australiana de Melbourne.
Seto, que subió por primera vez a lo más alto de podio en la prueba larga de estilos en los Mundiales celebrados en el año 2012 en Estambul, superó, de este modo, al británico James Hickman que encadenó entre 1997 y 2004 cinco oros consecutivos en los 200 mariposa.
Un triunfo que no parecía tan claro en esta ocasión para el nadador japonés, que se vio claramente superado en la final de los 200 estilos, en las que Seto tuvo que conformarse con la quinta plaza, superado por el sudafricano Matt Sates y el estadounidense Carson Foster.
Los dos mismos nadadores que amenazaban el dominio del japonés en una final de los 400 en la que Daiya Seto, hizo valer su condición de excepcional bracista para lograr su sexto título de campeón de mundo.
Si Sates dominaba la prueba tras la posta de mariposa y Carson tras el paso por la espalda, la llegada de la braza permitió al nipón adquirir una ventaja de casi dos segundos y medio -2.47- que acabó con cualquier opción de sorpresa.
Tal y como demostraron los 1.88 segundos en los que Seto, que se impuso con un crono de 3:55.75 minutos, aventajó al estadounidense Foster Carson, que arrebató la medalla de plata al sudafricano Matt Sates.
CROOKS IMPIDE EL DOBLETE DE CHALMERS
Donde sí hubo sorpresa fue en la final de los 50 libre en la que el nadador de las Islas Caimán Jordan Crooks rompió todos los pronósticos y se alzó con un crono de 20.46 segundos con el oro en una carrera en la que el gran favorito, el australiano Kyle Chalmerse, sólo pudo ser séptimo.
Si bien es cierto que Croors llegó a la final con el mejor tiempo de todos los participantes, tras nadar en las semifinales en unos fantásticos 20.31, tan sólo 15 centésimas que el récord mundial, todo el mundo pensaba que el nadador caribeño, como ya ocurrió en los 100 libre, acusara la presión en la final.
Pero en esta ocasión Jordan Crooks, que entrena en Estados Unidos en la Universidad de Tennessee, no falló y logró la victoria por delante del británico Ben Proud, campeón el pasado año en Abu Dabi, que en esta ocasión tuvo que conformase con la medalla de plata con un registro de 20.49.
Completó el podio el trinitense Dylan Carter, que logró el bronce con una marca de 20.72 segundos, mientras que el australiano Kyle Chalmers, que buscaba el doblete tras imponerse en los 100 libre, quedó relegado a la séptima posición con una marca de 20.92 segundos.
McKEON NO FALLA Y SUMA SU CUARTO ORO
Quien no falló y se consagró como la “reina” de la velocidad de estos campeonatos fue la también australiana Emma McKeon, que sumó al oro logrado en los 100 libre, el conquistado este sábado en los 50, tras imponerse en la prueba corta con un tiempo de 23.04 segundos, nuevo récord de los campeonatos.
McKeon, que ya fue la gran estrella de la natación femenina en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, aventajó en medio segundo a la polaca Katarzyna Wasick, plata con un crono de 23.55, y en más de seis décimas a la británica anna Hopkin, bronce con un registro de 23.68 segundos.
Victoria que permitió a la oceánica, de 28 años, sumar su sexta medalla, la cuarta de oro, en Melbourne, donde nadie parece capaz de discutir el título de “reina” a Emma McKeon.
MEILUTYTE ESTABLECE UN NUEVO RÉCORD DEL MUNDO DE 50 BRAZA
Y eso que el desempeño de a alguna de sus rivales ni puede estar siendo más sobresaliente, como el de la lituana Ruta Meilutyte, que confirmó su condición como máxima favorita para colgarse el oro en la final de los 50 braza, tras establecer en las semifinales un nuevo récord del mundo con un tiempo de 28.37 segundos.
Meilutyte, vigente campeona del mundo y de Europa de los 50 braza en piscina larga, rebajó en 19 centésimas la anterior plusmarca universal en posesión de la jamaicana Alia Atkinson con un crono de 28.56 desde el año 2018.
Una sensacional actuación que permitió a la lituana aventajar en cas medio segundo -0.49- a la estadounidense a la estadounidense Lilly King, campeona en Melbourne en los 100 braza, en final en la que Meilutyte fue descalificada por realizar una patada de delfín tras tocar la pared en segunda posición.
PALTRINIERI SE CONSAGRA COMO EL “REY” DEL FONDO
Por su parte, el italiano Gregorio Paltrinieri se consagró como el gran dominador de las pruebas de fondo en estos Mundiales tras añadir al oro que logró en los 1.500 la victoria cosechada este sábado en los 800.
A Paltrinieri, que firmó un tiempo de 7:29.99 minutos, nuevo récord de los campeonatos, le bastó con un acelerón mediada la prueba para sentenciar una final en la que el noruego Henrik Christiansen, plata, y Logan Fontaine, escoltaron al transalpino en el podio.
La victoria de Paltrinieri no fue el único éxito para Italia en una jornada en la que el equipo masculino de 4x50 estilos se colgó la medalla de oro con nuevo récord del mundo incluido, tras rebaja en casi medio segundo su propia plusmarca universal con un tiempo de 1:29.72 minutos.
También estableció un nuevo tope mundial en la prueba de 4x50 estilos, el equipo australiano femenino, que con Emma McKeon a la cabeza, dejó la nueva plusmarca con un crono de 1:42.35 minutos.
