El Río Breogán, tras su victoria en la prórroga en la pista del Casademont Zaragoza (88-90), no pierde de vista el objetivo de luchar por clasificarse para la Copa del Rey, triunfo que deja muy tocado a un equipo aragonés que no consigue remontar el vuelo y acumula su tercera derrota consecutiva.

El equipo gallego volvió a demostrar que esta temporada se le da bien jugar fuera de casa como evidencia que el triunfo en la capital aragonesa es el quinto en siete partidos fuera.

Por contra, el equipo 'rojillo' sigue sin funcionar lejos de su pista y tampoco lo hace en casa y ya suma cinco derrotas en los últimos seis encuentros que le mantienen atado a la zona baja y que parecen augurarle mucho sufrimiento.

El encuentro comenzó con los ataques imponiéndose a las defensas y un gran acierto en los lanzamientos de ambos conjuntos y con el marcador ajustado hasta que la velocidad en el movimiento del balón visitante comenzó a poner en aprietos al Casademont que, por contra, no fue capaz de mantener el ritmo de anotación y empezó a ceder terreno en el marcador.

Al inicio del segundo parcial llegó a perder hasta por siete puntos (20-27) pero los cambios en el lado local le dieron más energía defensiva y empezó a recortar terreno buscando en ataque el juego interior (16 de los 23 puntos logrados en este cuarto) mientras que el equipo gallego sumaba desde fuerza de la zona.

Con Santi Yusta con la muñeca caliente (13 puntos en el segundo cuarto) los maños remontaron y llegaron a ponerse por delante en el luminoso (39-34) en el minuto 17 aunque el equipo de Veljko Mrsic supo evitar el despegue zaragozano para llegar al tiempo de refresco con el marcador equilibrado (43-43).

Equilibrio que se mantuvo al regreso de vestuarios aunque el conjunto de Porfirio Fisac llegó a tener la máxima renta a su favor de todo el partido, siete puntos (50-43), a poco de iniciado aunque la reacción visitante llegó en apenas dos minutos con un parcial de 2-8 para igualar otra vez el marcador y entrar en los diez últimos minutos con una ligera ventaja (62-65) gracias a los rebotes ofensivos capturados que le daban segundas oportunidades.

En el último parcial los 'rojillos' se adelantaron hasta por cinco puntos a falta de tres minutos para la conclusión pero al final Breogán igualó cuando restaban 7 segundos para el final y mandó el partido al tiempo extra en el que los nervios locales facilitaron el triunfo gallego.