El Dépor ya tiene sus primeros tres puntos en la mochila. Y, además, conseguidos ante el otro representante gallego de la categoría, lo que siempre da un plus. Los de Idiakez han empezado, por fin, a recoger los frutos que se escaparon en las dos jornadas anteriores.

Un alivio para los blanquiazules, contentos por ellos y por una afición que, una vez más, llenó el Estadio de Riazor. Más de 26.000 almas con ganas de ver a su equipo ganar. Y septiembre ha empezado de la mejor manera para los intereses herculinos.

En esta ocasión, fue Yeremay el que desequilibró la balanza. Es importante sacarle el mayor partido posible al mucho talento que reside en la plantilla blanquiazul. Y es que ya hemos comprobado que, en esta categoría, un gol vale su peso en oro. Sea en los primeros minutos, en el descuento o en el inicio de la segunda parte. Curiosamente, el Dépor ya ha vivido estos tres escenarios. Pero esta vez jugando a favor de los nuestros.

Esta victoria tiene que servir para demostrar todo lo que puede hacer el equipo en esta categoría. Las tres jornadas ya disputadas han dejado claro que la Segunda División es otro mundo. Un reto mayúsculo. El Dépor puede asumirlo con todas las garantías, pero hay que ir poco a poco.

Lo mismo que el Racing. Mucha suerte para nuestros vecinos ferrolanos. Ayer no pudieron puntuar, pero deseamos que hagan una buena temporada en la categoría de plata, como hicieron en la pasada campaña.