Concluyeron los Juegos Olímpicos con esas 18 medallas conseguidas por la delegación española. Nuevamente volvieron a pesar los 22 podios de Barcelona’92, un lastre que perdura con el paso de los años. La sensación es de que se podrían haber conseguido más metales, y más teniendo en cuenta que muchos se quedaron cerca.
El aficionado español dijo demasiadas veces “uyyyy”. Algunas medallas parecían aseguradas y se esfumaron. Y en los últimos días llegaron tres oros para dar un buen salto en el medallero, pero no fue suficiente.
El COE analizará los resultados y buscará soluciones. Pero pasan los años y pocas cosas cambian. De todas formas, hay que confiar en que en Los Ángeles 2028 el deporte español pueda dar ese salto de calidad y cantidad que tanto necesita.