Dada la proximidad del acontecimiento y puesto que hace semanas que no escribo de ello, parece que le toca el turno al Deportivo en este comentario semanal. Sin duda, ya en la recta final de la competición los partidos cobran mayor interés y se nota en el ambiente que los aficionados respiran fútbol por los cuatro costados, máxime con la inmediatez de ese partido entre el Racing de Ferrol y el equipo herculino que ha revivido viejas rivalidades que hacía tiempo que no se recordaban (unos 2.000 deportivistas tienen previsto acudir el domingo al estadio de A Malata).
Entre sus contrincantes, el Deportivo es el que tiene peor calendario hasta final de temporada. Hemos echado un ojo (por primera vez) a los partidos pendientes y al equipo de Óscar Cano le quedan tres compromisos en casa (entre ellos, el Alcorcón, líder del grupo) y fuera cuatro ‘huesos’: el citado del Racing, el Córdoba, el Linares y el Pontevedra, en cuyo campo cerrará la fase regular de la competición a finales de mayo.
¿Qué expectativas tiene la afición con los antecedentes existentes? Pues nadie tiene claro por dónde puede salir el equipo. Desde luego, mantener la firmeza en Riazor es el primer objetivo pero también subir considerablemente el rendimiento fuera de casa. Sin eso, la primera plaza (principal objetivo coruñés todavía) se pondría poco menos que inalcanzable. El Alcorcón, el enemigo a batir aunque haya varios más alrededor, tiene partidos más asequibles frente a algunos rivales que se jugarán poco. Pero ya sabemos por experiencia propia que en el fútbol puede ocurrir de todo.
En caso de no salir las cosas como desean los blanquiazules, habría una fase final de consolación (otra), en la que podrían entrar equipos históricos como el Castellón o el Murcia, así como filiales de esos que corren mucho. Pero eso todavía queda lejos y el objetivo está marcado para conseguirlo en los últimos siete partidos.
Ya habrá tiempo para hacer un balance global, pero lo cierto es que, a pesar de las declaraciones de entrenadores y jugadores, se esperaba un poquito más de solvencia en las filas del Deportivo (no es el más fuerte en ataque, ni el más firme en defensa, ni el más regular). Pero, como siempre ocurre en el mundo del deporte, el resultado final será el que marque el signo de la temporada y los posteriores comentarios. Y para saberlo todavía habrá que esperar unas cuantas semanas.