Juventud y experiencia, así se construyen los grandes proyectos, las grandes historias. Un grupo con estos valores adquiere una personalidad que será fundamental, sobre todo, en los malos momentos. En ellos los expertos marcan el camino y los jóvenes dan el impulso necesario para superar las vicisitudes.
Puede extrapolarse al escenario que quieran, por ejemplo, a un partido o a un equipo de fútbol. Si lo hacemos con el del sábado podemos extraer muchas conclusiones, como que al plantel lo salvó esa mezcla fundamental para revertir el mal encuentro. El mal juego.
Es pronto para sacar conclusiones y hay que tener en cuenta el final de pretemporada, marcado por un amistoso que hubo de ser cambiado en el ultimo momento y sin competir en el arranque liguero. No obstante se ven ciertas capacidades en este grupo que, de ser explotadas convenientemente, tienen que dar un plus en la categoría. Individualidades y colectivas. Pero como esto va ‘partido a partido’, pues a ello. A por el siguiente; con la personalidad del Depor.