Lo sucedido la pasada semana en el seno del Real Club Deportivo no deja de ser un tanto curioso, pues, cuando todo parecía empezar a coger forma para hacer un proyecto de garantías de cara al próximo curso, el Consejo de Administración dimitió en pleno y a ello se unió el anuncio del cese del entrenador Rubén de la Barrera.
 

Tras estos acontecimientos, la afición, pese a ser consciente de la inminente llegada de decisiones de importante calado tras volver a quedarse a las puertas del ascenso, ha pasado en un corto espacio de tiempo de la decepción de perder el tren del fútbol profesional al desconocimiento de saber hacia dónde va el equipo. 
 

Lo paradójico del tema es que en este final de temporada la figura menos cuestionada era la del técnico al devolver la ilusión a la parroquia blanquiazul. En el anterior todo fue diferente al no tener nadie clara la continuidad de Borja Jiménez. A pesar de ello, el consejo dio luz verde a que el abulense iniciase una segunda campaña al frente del banquillo y todos sabemos cómo acabó la historia. Veremos cómo termina ésta.