Cómoda victoria para un depor que ha dado un paso más hacia su objetivo. Todo salió perfecto en el compromiso de ayer, e incluso también hizo acto de presencia en Riazor esa pizca de suerte que otras veces ha sido esquiva.
La afición disfrutó de los goles, del triunfo y de un partido que, por una vez, pudo seguir con bastante tranquilidad. No siempre va a ser así, pero después de tantos sinsabores y tantos nervios nunca viene mal una tarde plácida y sin sobresaltos.
Y más ante un rival como el Badajoz, del que no teníamos buenos recuerdos recientes. Pero el Deportivo sigue creciendo y este tipo de triunfos sirven para que aumente la moral y la autoestima de la plantilla.
Disfrutemos de esta victoria. Sin embargo, no olvidemos que hay que seguir trabajando. El Castilla tropezó ayer ante el San Fernando, dejando al Depor líder provisional a la espera de lo que haga hoy el Alcorcón frente al Unionistas. Todavía queda lo más difícil, pero esperemos que sea también lo más bonito.