Tras un inicio titubeante en cuanto a juego y resultados, se explica que esta semana el presidente del Consejo del RCD conceda una entrevista para asegurar que este año se va a lograr el ascenso. Antonio Couceiro es un hombre de empresa acostumbrado a transmitir confianza a sus socios y/o accionistas. Entiende que la plantilla y el cuerpo técnico tiene un amplio margen de mejora para conseguir regresar a la división de plata.
Un par de días más tarde es el entrenador, Borja Jiménez, quien manda un mensaje de paciencia a la afición al afirmar que sólo llevamos disputadas las cuatro primeras jornadas y el equipo no ha perdido (todavía).
Bienvenidas sean esas muestras de confianza y el ánimo que envían a una afición preocupada con el equipo. Se agradecen. Sin duda habrá alguna mente perspicaz que perciba en estas declaraciones un cierto aire de preocupación. Una llamada al orden del Consejo al técnico y jugadores sobre la necesidad imperiosa del ascenso.
Y es que al titular del banquillo blanquiazul se le nota la presión cuando en la misma entrevista deja una declaración bastante enigmática: “Jugar bien es el infinito. Jugar bien es ganar y ganar Aquí jugar bien es ganar, que es por lo que se valora. En función de hacia dónde se quiera llevar el debate puede ser una cosa o la otra”.
A veces conviene rebobinar y volver a aclarar que esto del fútbol es un juego de once contra once cuyo objetivo es marcar un gol más que el rival. Claro que para ganar habrá que jugar bien, pero el objetivo principal no varía. Si Borja vino al Deportivo es para ascender. No existe otro debate.
Pobre también parece el argumento de no perder en las cuatro primeras jornadas. En una competición que premia con tres puntos la victoria, empatar es casi una derrota. Un serio aspirante al título tiene que salir a ganar, que es lo que suma. La diferencia entre empatar o perder puede repercutir en el estado anímico del plantel, pero no consuela a nadie.
Salir a ganar arriesgando, aún sabiendo que puedes perder, con una plantilla que -según el presidente- puede y debe de dar más en el campo. Sin caer en la ansiedad a las primeras de cambio, está bien traído lo dicho por Couceiro; el margen de mejorar es muy amplio (pero tiene que empezar a demostrarlo).
@pgarcia_ramos
