H ubo un momento de la temporada del depor en el que hablábamos de rock’N’roll. Utilizamos la metáfora para definir partidos divertidos, atacantes, desordenados en los que el Depor, por pegada, se llevaba la victoria casi siempre.

Coincidió con la racha que aupó a los de Borja a un liderato sólido, previa a la otra, que dejó al equipo sin posibilidades de ascenso directo ante la machada de puntos del Racing de Santander.

La verdad es que sí fueron partidos y momentos de RNR. Muy divertidos. Y aunque nos guste a todas y todos, tanto en la música como en el fútbol, lo cierto es que si preguntas a los deportivistas todos dicen lo mismo: Es necesario el equilibrio. Buen fútbol, dominar al rival, dar algo más a la afición que el resultado. Sí, pero con equilibrio. Es fundamental en la construcción y desarrollo posterior del equipo.

La ventaja es que los tres errores más grandes de la temporada se conocen. Están sobre la mesa. Se ha aprendido de ellos (o al menos es lo que entendemos y esperamos). El asumir y aprender de los fallos es el primer paso para empezar conseguir ese necesario equilibrio.