Con el ascenso del Depor se cierra una terna soñada. Primero fue el Abanca, después el Leyma y el domingo no falló el cuadro deportivista, acompañado por su única e increíble afición.
Es un espaldarazo tremendo para la ciudad. Regresar al fútbol profesional, estar en ACB, codearse con las mejores futbolistas del mundo en la Liga F... Tras años en el desierto, el deporte de elite de Marineda ha llegado a un mar azul, placido, venturoso y que carga de optimismo, ya no solo a estos tres estandartes, sino a toda una ciudad con su enorme área de influencia.
Han sido días de nervios, de esfuerzo, que culminan con los festejos de esta semana y con la traca final del próximo 25 de mayo.
Asciende toda una urbe, toda un área metropolitana, toda una afición. Espero que lo que impere, por encima de todo, es la unidad, algo que no quedó precisamente demostrado ayer con la polémica al no acudir el equipo a María Pita. Es necesario el diálogo y no el enfrentamiento, aunque las posturas, ahora mismo, están no alejadas, alejadísimas.