HEMOS APRENDIDO MUCHO EN ESTAS TEMPORADAS EN la ‘c’ Lo primero, a tener más confianza cuando las cosas no salen bien a pesar de que se trabaje con actitud y criterio.

Creo que el entrenador deportivista es un buen técnico. Un tipo noble, además, y que es el idóneo para conseguir un proyecto de más de una temporada en A Coruña. Lo creo y espero que así sea.

En las últimas ruedas de prensa ha matizado que él, o Lucas, no “han dicho”, sino que le hemos preguntado los periodistas. Concretamente por la ansiedad y por lo que puede ocurrir si no se gana. Es lógico. Me imagino en su lugar, peleando contra la decepción de algo con lo que no contabas y que, por supuesto, no mereces.

Hemos de sumar, de ser positivos. De seguir en la idea. Y creo que el entrenador debe sentirse arropado, como los jugadores, por la afición. El equipo atraviesa un cuello de botella y, cuando el corcho salga volando, todo fluirá. 
Lo merece el míster, lo merece el equipo a pesar de sus errores y lo merece la afición.