Ya sé que muchas veces no es fácil dejar al lado todo tipo de sensaciones antes de afrontar un derbi frente a nuestros vecinos del otro lado del golfo Ártabro. Pero no hace falta más que echar un vistazo a cómo está la clasificación para darse cuenta de que urge una victoria.
 

Urge. Sea cual sea el rival, el Deportivo está en ese punto de seguir enganchado al tren, aunque sea en el vagón de cola, o dejar que se vaya definitivamente. El margen de error cada vez es más pequeño. Y no hay que pensar en los puntos que se han quedado en el camino, sino en los que se pueden conseguir.
 

Esta tarde Riazor presentará un aspecto fabuloso. Será una fiesta del fútbol provincial y gallego. Pero el resultado tendrá una gran importancia. El Racing no afronta el choque con tanta urgencia como el Depor. Incluso una derrota le permitiría seguir por delante de los de Cano.
 

Pero los blanquiazules se juegan bastante. Habrá quienes piensen que no hay que exagerar, que aún falta mucho... ¿Seguro? Yo simplemente opino que hay que ganar, y punto.