Me gustaría hacer un símil entre Fernando Soriano y la comida.

Ha quedado demostrado que no por traer más futbolistas el equipo mejora y el rendimiento crece.

Esto pasa con la comida. La cuestión no es comer de primer plato callos, de segundo un chuletón de kilo y medio al punto en cuanto a la carne y una merluza a la vasca como pescado. Una milhoja de medio metro cuadrado. Todo ello regado por un vino tinto de 14 grados al que han precedido media docena de cañas de cerveza.

La comida ideal consiste en comer lo que te gusta, que esté sabrosa, que no te siente mal.

Los fichajes deben ser los necesarios. Mejor fichar tres jugadores que se conviertan en titulares indiscutibles del equipo que traer doce o catorce peloteros que no jueguen entre todos más de media hora. Es un decir.

El pasado domingo este diario publicó un amplio artículo bajo el título “Las 64 operaciones de Soriano”. De entrada tengo que decir que me parecieron muchas. ¡64! en apenas dos años al frente de la dirección deportiva del club. Pero eso no es lo más destacado. El caso es que de esas 64 operaciones en el platillo positivo de la balanza figura Imanol Idiakez con el que ascendimos, Pablo Vázquez, Ximo, José Ángel y Helton Leite. Prefiero no posicionar a nadie en el otro platillo porque necesitaría un platazo para situar desde Adot a Valcarce pasando por Mfulu y Bouldini o llegar a Cayarga o Quintero. Eso sin saber qué influencia tuvo en la marcha de Lucas Pérez. No parece que el de Monelos sintiera mucha simpatía por los directores (general y deportivo).

Tal vez en los fichajes en la vuelta a Segunda es cuando existen más críticas. Incorporados en verano vienen, además tarde —ascendimos a Segunda el 12 de mayo y la primera incorporación se cerró el 12 de julio—, jugadores como Puerto, Jairo, Chacón, Rubén López (que se fueron cedidos), Gauto, Patiño, Bouldini y Mfulu (que apenas han jugado) o Escudero (ausente meses por lesión). Se ha contado regularmente con Obrador (cedido), Petxarromán y el portero Helton Leite. Volvió de su cesión el “otro” Soriano. En invierno llegan Nemanja Tosic, Denis Genreau y Zakaria Eddahchouri, cuya participación de los dos primeros ha sido testimonial y la del delantero ha tenido un punto a mayores de efectividad.

Siempre pensé que las matemáticas no tenían discusión posible. Dos más dos son cuatro. Eso no se puede cambiar pero sí interpretar. Es que cuatro es más de lo que tuvimos el año pasado, es que la competencia solo tiene tres, es que significa un tanto por ciento que la temporada de hace años…

Todo, absolutamente todo, es interpretable.

Así que con todos los respetos a los que no piensen como yo, esas 64 operaciones, sin entrar en más detalles, no me parecen buenas en general.

La columna vertebral del equipo esta temporada ha estado formada por futbolistas como Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, José Ángel, Diego Villares, Yeremay Hernández, David Mella y Mario Soriano, que ya era nuestro y no se puede considerar como fichaje. Ocho jugadores que pueden ser nueve si contamos que en la primera mitad de la Liga permaneció Lucas Pérez. O sea, el ochenta por ciento del equipo que ascendió desde Primera Federación.