No es que dejase el mejor recuerdo en Riazor, porque pese a ser delantero centro, se fue de A Coruña sin meter un solo gol. Arturo Juan Rodríguez Pérez-Reverte quedará por siempre en la memoria colectiva blanquiazul por su increíble fallo en A Malata. El sobrino del célebre escritor ahora juega en la Deportiva Minera, una de las sorpresas de la Copa del Rey tras eliminar al Alavés, a la que el bombo le ha deparado un regalo de Navidad anticipado: enfrentarse al Real Madrid.