Comenzó la 127ª edición del Abierto de Francia, que se disputa en el Stade Roland Garros de París, del 28 de mayo al 11 de junio, considerado como el mejor torneo de tierra batida del planeta y uno de los cuatro Grand Slam, junto con Wimbledon, US Open y el Abierto de Australia. Lamentablemente, este año no estará nuestro gran Rafa Nadal, el rey de la tierra batida y de Roland Garros, defendiendo el título logrado la temporada pasada, debido a que no se ha recuperado de su lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda en la 2ª ronda del Abierto de Australia.
El martirio de lesiones que arrastra en su trayectoria y sobre todo en esta última etapa, le ha llevado a tomar la difícil decisión de anunciar su retirada en el 2024, que será su última temporada como tenista profesional. Gracias a su pundonor y espíritu de lucha, como si de un gladiador romano se tratara, ha aprendido a soportar el dolor, todo un calvario a causa de la lesión crónica en su pie izquierdo, y a competir en condiciones infrahumanas, lo que habla por sí solo de que estamos ante un héroe de película, pero en este caso real.
La ausencia de Rafa, ganador 14 veces de la Copa de los Mosqueteros (112 triunfos y solo tres derrotas), gesta que no logró nadie en la historia del tenis, y que será muy difícil de igualar (Max Décugis/8 y Bjön Borg/6), hace que este torneo esté muy abierto y sea una oportunidad de privilegio para Carlitos Alcaraz. El murciano tiene juego y nivel para ganar su 2º Grand Slam, pero tendrá que estar a su mejor nivel y demostrar que es capaz de aguantar la presión como cabeza de serie Nº 1 y principal favorito.
Novak Djokovic, a sus 36 años, es siempre candidato a la hora de ganar Grand Slam (lleva 22, y desempataría con Rafa Nadal), pero tengo serias dudas de que llegue en su mejor estado de forma física y mental para afrontar un torneo de dos semanas al mejor de cinco sets, sobre todo, si tenemos en cuenta a los jóvenes que vienen pisando muy fuerte: Alcaraz, Rune, Sinner; y otros no tan jóvenes: Medvédev (en estado de gracia este año), Zverev, Tsitsipás o Ruud; todos ellos con posibilidades de llevarse la Copa de los Mosqueteros.
Alcaraz, Djokovic y Medvédev, son para mí los candidatos con más posibilidades de llevarse el torneo, pero tendrán que demostrarlo en la pista y no fallar.
Si bien este año Roland Garros acusará la ausencia de Rafa Nadal, no es menos cierto que su espíritu permanecerá vivo para siempre, a través de la estatua de acero que figura en un lugar privilegiado del estadio, que inmortaliza su figura y dejará grabadas sus gestas en París, junto a las de los Mosqueteros, que marcaron los primeros años de la historia del torneo y la del propio aviador que da nombre al torneo.
La fortaleza física, mental y sobre todo interior de Rafa está representada en esta escultura, por lo que su memoria quedará para siempre, aunque el 2024 sea probablemente el último Abierto de Francia que dispute en su pista talismán de Roland Garros.
Pase lo que pase, su leyenda se agrandará con el paso del tiempo, por su tenis y sobre todo por los valores que representa como ser humano.
¡Que grande eres Rafa!
