Borja Jiménez repitió la defensa de cinco, con Bergantiños incrustado entre los centrales, un sistema que no me gusta en casa. De hecho, cada vez que Narro se incorporaba al ataque por la banda izquierda, quedaba una autopista por la que entraba el peligro.
En el minuto 9, llegó esa acción en la que Gabri le ganó la partida a Jaime, con un sprint, y el jugador del San Fernando remató solo para hacer el 0-1.
Farrando le hizo un buen marcaje al hombre a Soriano, al que no dejó moverse, y el Depor en medio no conseguía asociarse bien, mientras que el San Fernando sabía a lo que venía a Riazor. Defender con todos y salir a la contra.
Los coruñeses fallaron en la presión, dejando salir al rival con facilidad por la derecha.
En la segunda mitad, Borja metió a Quiles y el Depor tuvo más llegada, pero con precipitación. El Depor no encontraba soluciones arriba. El técnico asumió más riesgo, con una defensa de tres, pero el equipo no lograba llegar con claridad.
La expulsión de Biabiany en el minuto 58 hizo que Salva Ballesta pusiera a su equipo en bloque bajo, pero aun así cogió al Depor en un par de contras.
El carrusel de cambios de Borja desorganizó el equipo y todo pasó a ser llegar arriba con corazón, pero sin juego. Mientras que el San Fernando se dedicó a perder tiempo.
El Depor no encuentra el juego, tiene muchas dificultades y se muestra como un equipo blando y del montón.
