Se cumplen este mes veinticinco años del inicio de las obras para la instalación de la Ciudad Deportiva del RC Deportivo en Abegondo. Lo que en un principio parecía una idea visionaria del presidente Lendoiro, acabó siendo la magnífica realidad que hoy conocemos.
Eran tiempos en los que el Club tenía que entrenar en A Torre o en la Laboral, e incluso peregrinar por los campos de Betanzos o A Laracha. Parece que la idea de la Ciudad Deportiva se la había insinuado el directivo Luis Sánchez Doporto ‘Luisín’, gran paladín del fútbol modesto primero en el Galicia Gaiteira y después en la Federación Gallega de Fútbol. ‘Luisín’ recordaba que había machacado a Augusto hasta que este tomó la decisión. Primero visitaron las instalaciones del Valencia, Villarreal o Athletic de Bilbao y posteriormente iniciaron la ejecución del proyecto. “Era un monte con unas fincas y luego se convirtió en un vergel”, decía él, que pasó muchas horas visitando los terrenos y charlando con los vecinos.
Pero no todo había sido un camino de rosas, pues eran muchas las parcelas y también muchos los propietarios, incluso algunos residentes en el extranjero. Después de comprar los terrenos y hasta su inauguración, el 1º de mayo de 2003, surgieron problemas importantes. Uno con el Ayuntamiento de A Coruña que era propietario de una finca en las inmediaciones del embalse de Cecebre para garantizar la calidad del agua que abastece a la capital. Al final, la Xunta de Galicia desestimo los recursos presentados por el Ayuntamiento coruñés y el proyecto pudo avanzar, con la estimable colaboración del Ayuntamiento de Abegondo presidido entonces por José Antonio Santiso. En la inauguración, el entonces capitán blanquiazul Fran recordaba: “Cuando llegué al Deportivo con 17 años me entrenaba en el campo de la torre de Maratón, que era de tierra y estaba detrás de Riazor, y ahora ves todo esto que es algo impresionante e impensable hasta hace poco”.
El sueño de Lendoiro y ‘Luisín’ lleva el nombre de ‘El Mundo del Fútbol’ y está formado por siete campos de hierba natural con medidas reglamentarias similares a las de Riazor, un campo de hierba artificial de última generación, seis campos de césped natural para fútbol 8 y un gran edificio-grada que acoge los vestuarios, cafetería, gimnasio, fisioterapia, servicios médicos, oficinas y un graderio con capacidad para 1.200 personas, todo ello en una parcela de 100.000 metros cuadrados.
En estas magníficas instalaciones realizan sus entrenamientos todos los equipos del club, tanto masculinos como femeninos. Juegan sus partidos oficiales el Fabril, los juveniles y también los equipos del Deportivo Abanca femenino.
Y no menos importante es el hecho de que, desde que existen estas instalaciones, fueron creciendo centenares de jóvenes canteranos que todos recordamos, como las componentes del equipo femenino, Cris o Eva Dios, hasta llegar a los ganadores de la Copa de Campeones juvenil del 2021 y participantes después en la Youth League, con los, Brais, Barcia o David Mella, así como a los de este año que tan brillante papel están realizando en Liga y en la Copa del Rey, de la que han sido apeados injustamente, según noticias proporcionadas por quién los ha visto en directo. Felicitación especial a este último grupo de jugadores salidos de Abegondo, la mayoría desde benjamines, y a los que les deseamos un brillante futuro.
