Atenor de lo visto en los últimos años y en esta propia temporada me apunto al ‘Cholismo’. Partido a partido. Día a día.
No vale de nada hacer cábalas y menos en la situación en la que está el primer equipo deportivista. Un partido ganado, empatado o perdido, cambia el panorama al ritmo de la jornada en cuestión. Ni fichajes, ni recuperaciones, ni buenas vibraciones ni nada. Partido a partido, o sea, Fuenlabrada, Fuenlabrada y Fuenlabrada en la mente, como un mantra que se recita una y otra vez hasta que ruede el balón el domingo.
Tampoco miro, aunque cuesta no hacerlo si quiera de reojo, a los otros seis rivales. Sí, digo seis porque, de momento, los filiales del Barcelona y la Real Sociedad están pegados al Depor y, por delante, hay cuatro equipos con mejor puntuación. Son muchos contrarios como para hacer cábalas y ecuaciones. Se trata de ganar, ganar y volver a ganar.
Así que vamos preparando la bufanda para Riazor con un único y claro pensamiento: ‘Vacunar’ al Fuenlabrada. Y a por el siguiente.