Al ver estos días por televisión los Juegos del Mediterráneo en su diversas modalidades, me han venido a la memoria aquellos Juegos del Cantábrico que se celebraban en los años sesenta con la participación de las provincias bañadas por dicho mar.
Organizados por la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, tuvieron su primera edición en el año 1964 en Santander. Al año siguiente se celebraron en Oviedo, en 1966 en San Sebastián y en 1967 en Bilbao. A partir de ese año pasaron a ser bianuales, correspondiendo los de 1969 a La Coruña, en 1971 a Lugo y por último en 1973 regresaron a Santander.
Pero me limitaré a recordar los V Juegos celebrados en nuestra ciudad entre los días 31 de agosto y 5 de septiembre de 1969. En ellos participaron las seis provincias y se celebraron competiciones de catorce deportes, la mayoría con equipos masculinos y femeninos, que congregaron a mil trescientos deportistas, y que habían sido albergados en las instalaciones de la Universidad Laboral. La inauguración de los Juegos se realizó en el Estadio de Riazor -coincidiendo con la final de la Copa de La Coruña- y contó con el desfile de los deportistas participantes; el encendido de la Antorcha en la Torre de Hércules, que entró en el Estadio siendo portada por la atleta coruñesa Dolores Tasende que la prendió en un pebetero; el izado de banderas de las provincias participantes; y toda la parafernalia propia de unos Juegos.
A Coruña todavía no contaba con el Palacio de los Deportes y la mayoría de las competiciones de equipo se celebraron en las Polideportivas, excepto el hockey hierba que a última hora se tuvo que celebrar en La Granja. Pero en cambio sí existían las pistas de ceniza en el propio Riazor, donde tuvieron lugar las competiciones de atletismo. La competición de tenis se celebró en el Club de Tenis; las partidas de Ajedrez se jugaron el el Circo de Artesanos que en aquellos años tenía un potente equipo; el tiro en la Hípica y la halterofilia en las instalaciones del Club del Mar. Nuestra provincia había logrado las medallas de oro en baloncesto, balonmano y hockey hierba femeninos y en voleibol masculino, así como medallas de plata en atletismo y baloncesto masculinos. En natación, Nanda del Castillo y Carlos Bremón consiguieron también medallas de oro, en 100 metros espalda y en 200 metros mariposa, respectivamente y en tiro olímpico La Coruña consiguió medalla de plata. En las pistas de atletismo Ramón Tasende se impuso en los 5.000, obteniendo también medalla de oro, así como el equipo de relevos 4 x 100 que con una marca de 43”8 superó a las escuadras de Guipuzcoa y Vizcaya. El recordado José Otero conseguiría la de plata en lanzamiento de martillo con una marca de 52,62 metros.
En fin, recuerdos de tiempos pasados en los que A Coruña fue capital del deporte nacional, como ya lo había sido unos años antes con los Campeonatos del Mundo Militares celebrados en el año 1964.
