El Deportivo Liceo femenino vuelve el sábado a la competición (Igualada, 17.00 horas) tras un mes de parón en la OK Liga Iberdrola por la disputa del Mundial de San Juan, un mes en el que el equipo coruñés no pudo contar con sus cuatro internacionales: la italiana Vicky Caretta, la brasileña Marlena Rubio, la chilena Bea Gaete y la argentina Adriana Soto, campeona del mundo.
No ha perdido la motivación el técnico verdiblanco Stanis García (Oviedo, 1977), que ensalza el compromiso de las seis jugadoras que se quedaron a sus órdenes en A Coruña durante los World Skate Games. “Fue muy raro, días de solo cinco jugadoras y una portera, pero les tengo que poner un ‘10’ a las que estaban. Su actitud es admirable. Cuando yo era jugador, entrenar con solo un portero o tan pocos jugadores de pista me parecía desmotivador”, admite.
El preparador asturiano, que vive su segunda etapa al frente del Liceo femenino, se las ingenió para idear un plan de entrenamientos diferente, alternando pista con “algo más lúdico” como el pádel y el ‘spinning’: “En estas situaciones especiales hay que reinventarse y salir del patrón estándar para seguir siendo competitivas. Trabajamos más el físico y aspectos de técnica individual que en una sesión normal no podemos pararnos tanto”, arguye.
Stanis recibirá hoy a Caretta y a Rubio, mientras que Gaete volará directamente a Barcelona para el partido en Igualada. “Creo que van a llegar en un punto álgido, el que han cogido después de jugar un Mundial con un ambiente de hockey que es un sueño. Lo que he hablado con Carlos (preparador físico) es que tenemos que mimarlas para anteponernos a un posible bajón físico y que sea lo menos notorio posible”, destaca el técnico.
La reincorporación de Soto, que todavía no ha debutado esta temporada de verde y blanco, tendrá que esperar hasta que solucione los trámites administrativos para volver a España. “Es una baja sensible y una pieza importante para el equipo, pero yo tengo que mirar por las que están aquí, no puedo lamentarme de lo que no tengo”, zanja.
Con dos victorias (Sant Cugat y Mataró en casa) y tres derrotas (Cerdanyola y Palau de Plegamans, como visitante, y Telecable, en Riazor), el Liceo ocupa la décima posición con seis puntos, a solo uno de los puestos que dan derecho a jugar la Copa de la Reina: “Teníamos claro que, con una pretemporada corta, las cinco primeras jornadas eran de supervivencia. El único punto negro fue la derrota en Cerdanyola, un partido que teníamos que haber ganado”, asume Stanis, que entona el “mea culpa”.
El técnico considera que el Liceo está dentro de “un grupo de equipos en el que todos pueden ganar a todos” y los seis partidos antes del parón navideño se antojan claves: “Ahora empieza el meollo. En estas seis jornadas se van a resolver muchas cosas. Nuestro objetivo es asegurar la Copa de la Reina y luego pensar en Europa, un bonito caramelo”.