La nueva edición del Duatlón de Reis de Vimianzo del día de ayer fue sin duda la más dura de cuantas se llevan disputadas hasta el momento. El circuito acabó transformado en un auténtico barrizal que exigió mucho más esfuerzo a los participantes.
Por si todo ello no fuese suficiente, los protocolos anticovid impidieron poder habilitar servicios como vestuarios y duchas, por lo que al final hubo que recurrir a las mangueras para sacarle el barro a bicicletas y corredores.
En el apartado estrictamente deportivo, lo más destacado fue que el ganador de la pasada edición y actual campeón gallego, Gabriel Castiñeira, volvió a ser el primero en la línea de meta, pero finalmente fue descalificado por olvidarse de colocar el dorsal de cuerpo que exige el reglamento.
De esta forma el campeón absoluto pasó a ser Alexandre Otero Iglesias con un tiempo de 10:32:29. En categoría femenina revalidó el título de la pasada edición la ferrolana María del Mar Delgado González (01:58:53).
En categoría Sub-23 el ganador fue Antonio Souto Prieto, del Club Triatlón Compostela. En Veteranos 1 se impusieron Marcos Mayo Figueira en hombres y Ana María Vilas Pérez en féminas.; en Veteranos 2 los mejores fueron Francisco Javier García (C.T. Poio) y María Elena Míguens Otero; y en Veteranos 3, José Ramón García Mariño y María Fátima Paz.
En el apartado de relevos, puntuable para el Circuito gallego, David Pérez y Uxío Canosa acabaron primeros en categoría masculina; Maruxa Gemperle Ares y Sabela Rey Miguens lo hicieron en féminas; y Barca Toba y Ramiro González fueron los mejores en la modalidad mixta.
En juvenil individual ganaron Brais Picón y Ainhoa Gontán; en cadetes, Lucas García y Uxía Bautista; y en júnior masculino lo hizo el carballés Pedro López, a pesar de quedar sin una zapatilla durante la prueba de bicicleta.
El mejor local fue David Calzas, de Triatlón Costa da Morte.