El Leyma Basquet Coruña cerrará este viernes (20.30 horas) el año 2023 con el primer derbi del curso, en Riazor contra el Ourense, un partido que debe ganar para seguir a la estela del Miraflores Burgos y del Estudiantes y para seguir aspirando a disputar la Copa Princesa de Asturias.

Un objetivo, el segundo, que pasa en gran parte por el cara a cara, mañana, entre el equipo castellano y el madrileño en el Coliseum burgalés. Un triunfo del equipo local le supondría el 99.9% de la clasificación y abriría de par en par las puertas a la marea naranja, que, por si acaso, además de ganar hoy le convendría hacerlo por la mayor cantidad de puntos posible, de cara a posibles desempates por conseguir un billete para el torneo del KO.

Leyma y COB ya se han visto dos veces las caras este curso, en pretemporada, ambas con victoria naranja El 23 de septiembre, 74-97 en el Paco Paz; seis días después, en Riazor, 103-77. Además, el Leyma ha ganado también los últimos cinco derbis ligueros. 

No obstante, lo primordial para los de Diego Epifanio es, en principio, no mirar más allá de un derbi al que los naranjas llegan inmersos en la mejor racha vigente, tres triunfos (los mismos que el Tizona), y los de Félix Alonso tras cerrar, contra el Lucentum Alicante (77-68), una de 5 derrotas seguidas. Una fase negativa en la que tocó fondo el pasado día 16, cuando sufrió a manos del Burgos la paliza de la temporada (105-55). 

Inició bien el curso (4-0) este nuevo COB –ni un solo superviviente de la plantilla de la campaña 22/23–, favorecido en parte por el hecho de jugar en el Pazo Paco Paz tres de sus cuatro primeros encuentros. Dos derrotas seguidas (en Oviedo y ante el Fuenlabrada) y un cómodo triunfo (50-74) en Menorca, donde perdió el Leyma, y uno apurado frente al Betis (84-83) dieron paso a esa fase oscura, en la que los de Alonso encajaron otros dos marcadores humillantes: en San Sebastián (99-65) y en Lleida (90-55).

Pese a esos tres resultados escandalosos, el Ourense es un buen equipo en defensa, como demuestra su séptimo puesto en el ránking de puntos encajados (76.7). Pero otra cosa muy distinta es su ataque, el tercero peor de la competición; sólo los dos actuales últimos de la tabla clasificatoria, el Menorca y el Clavijo, anotan menos de 71.5 tantos por encuentro de los de Félix Alonso. 

Casi lo contrario que el Leyma, el equipo que más anota (88.4, misma media que el Tizona) y el sexto que más recibe (80.3), aunque su diferencial es el tercero más alto de Oro, por detrás del Burgos y el Estudiantes.
El pívot Ivica Radic (11.9 puntos y 7.3 rebotes) y el escolta Justin Turner (10.7 y 2.3) son los únicos jugadores del COB que promedian dobles dígitos, guarismos que en el equipo naranja alcazan cinco. 

El veterano base Sergio Llorente (8.1 tantos, con 46% de acierto en triples) y otros dos con amplia experiencia en Oro, Mindaugas Kacinas (7.6 y 5.1 rechaces) y Karamo Jawara (7.5, 6.0 y 3.0 asistencias), completan el núcleo duro del vecino del sur, que con una marca de 7-7 ocupa el noveno puesto, el último de la zona playoffs.  

Antelación

Antes del inicio del derbi está programada la confección de un mosaico durante la interpretación del himno gallego. Por este motivo, el club naranja pide a los aficionados que acudan con suficiente antelación a la instalación, para evitar aglomeraciones y que todo el mundo esté preparado para llevarlo a cabo antes del inicio del partido.

En el descanso tendrán lugar unas campanadas para despedir el año, acompañadas de las 12 uvas correspondientes (el club facilitará paquetes de una docena al precio de 1 euro), y la actuación del coro El Acorde Secreto.