El Racing de Ferrol se llevó los tres puntos de sus visita a El Prado gracias, sobre todo, a la aportación de dos de sus jugadores: Pablo Rey y Mackay. El delantero ejecutó al Talavera con un golpe de maestría en un libre directo, mientras que el guardavallas evitó con sus paradas que los locales movieran el marcador.
El choque se inició con bastante igualdad sobre el terreno de juego. El Talavera, espoleado por los buenos resultados en la Copa del Rey, quería trasladar esos éxitos al campeonato liguero y salió con ganas de comerse a un rival teóricamente superior. Fue, eso sí, el Racing de Ferrol el que antes se aproximó a la meta rival, aunque sin claridad.
El primer remate a portería fue blanquiazul. Llegó tras un centro desde la derecha que Jesús Jiménez mandó fuera por muy poco un minuto antes de que se cumpliera el cuarto de hora.
En realidad fue casi un espejismo, porque los dos equipos destinaron el 90% de sus energías a contener los acercamientos de su rival y las oportunidades brillaron por su ausencia.
El Racing de Ferrol, a los puntos, si fuera un combate de boxeo habría ido ganando, porque impedía con más facilidad que su portero pasara por aprietos.
