Ana González Rivera (8 de enero de 1995; Redondela, Pontevedra) es Anita, portera del Depor Abanca. En su tercera temporada como blanquiazul, ha adoptado un rol secundario. Habitual en el filial, el domingo fue titular con el primer equipo por vez primera en liga esta temporada. Anita estará el próximo domingo en Vigo (12.30 horas) para cantar el alirón, ya sea en el campo, el banco o la grada.
Tres puntos para la consecución del título, ¿euforia?
Estamos todas muy ilusionadas, nos encontramos en la recta final de la temporada y, poco a poco, el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo se está viendo reflejado en los resultados. Aún así, no hay nada ganado, como se dice siempre, “hasta que las matemáticas digan lo contrario”.
Nunca me he ido, he sabido estar y desempeñar el rol que me toca en cada momento
A la tercera será la vencida, ¿qué ha cambiado respecto a los dos primeros años?
Tenemos mucha más experiencia y aprendemos de nuestros errores. Aunque esta liga sea tan injusta, debido a que el año pasado perder un partido y empatar otro nos dejó con la miel en los labios. Tienes que hacer todo perfecto y eso requiere mucha complejidad.
Primer ‘match-ball’ en Vigo y contra el Sárdoma, tu exequipo, ¿te gustaría vivirlo en primera persona?
Sí, trabajaré toda esta semana para poder estar en la convocatoria, pero si no es posible iré igualmente para animar al equipo a conseguir los tres puntos.
¿Algún rival favorito para la hipotética fase de ascenso?
Creo que no existe un rival favorito, todos han competido a gran nivel en sus respectivas ligas y nosotras seguiremos jugando con nuestro sello de identidad, independientemente del rival. Tenemos una plantilla de 23 jugadoras y cualquiera que salga al terreno de juego, hará todo lo posible para ganar.
Puestos a soñar,
me encantaría tener el privilegio de vivir los
dos ascensos
Te ha tocado un papel más secundario esta temporada, ¿cómo lo has asimilado?
Todas desempeñamos diferentes roles y tenemos que saber qué podemos aportar al equipo en las diferentes situaciones que se plantean. La temporada es muy larga y estamos al 110% para poder jugar cada partido, el resto es decisión del entrenador, que tiene la difícil tarea de decidir quién estará en la convocatoria cada fin de semana.
Segundo partido consecutivo como titular con el primer equipo, ¿has vuelto para quedarte o asumes tu rol?
Nunca me he ido, sólo he sabido estar y desempeñar el rol que me toca en cada momento. La temporada es muy larga y somos cinco porteras entre los dos equipos, el nivel aumenta cada año, así que debes estar siempre trabajando y mejorando cada día.
El filial es líder en su categoría y varias jugadoras han debutado con el primer equipo, ¿es el ascenso un objetivo viable?
Tengo la suerte de estar jugando con ellas y verlas crecer cada fin de semana, vienen pisando fuerte y puestos a soñar, me encantaría tener el privilegio de vivir los dos ascensos.
Tercera temporada en el Depor, ¿cómo te ha cambiado?
Deportivamente tengo la suerte de seguir creciendo, tenemos un gran cuerpo técnico que nos ayuda a seguir mejorando. Personalmente tengo la suerte de observar y aprender de los mejores, quién sabe si algún día pueda sentarme en un banquillo. Sería un sueño
¿Te gustaría seguir aquí la próxima temporada?
Mientras el cuerpo me deje, las lesiones me respeten y la ilusión este presente mi objetivo será continuar.
