Crispi, la capitana sin brazalete
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Crispi, la capitana sin brazalete

Crispi, la capitana sin brazalete
09 septiembre 2019 Fútbol Femenino Primera Iberdrola Temporada 2019-2020 Deportivo Abanca - Espanyol 3-1

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Cristina Martínez Gutiérrez (26 de junio de 1993; Astorga, León) es una de las cuatro futbolistas del Depor Abanca que lo ha jugado todo hasta ahora en Primera Iberdrola. Dueña y señora de la banda derecha blanquiazul, es también una de las jugadoras que iniciaron el proyecto en el verano de 2016 y todavía siguen en el club. Las otras son Miriam, Teresa y Nuria.

Cris o Crispi, como le conocen en el vestuario, es una capitana sin brazalete. Su fichaje por el Depor merece un aparte: sus amigas Perdi y Elvira, que ya se habían comprometido con el equipo coruñés, le dieron su nombre a Manu Sánchez. Ella recibió la llamada por la mañana y esa misma tarde ya estaba en Abegondo para hacer la prueba: “Si no te valgo me mandas para casa”, le espetó al técnico.

Enseguida le convenció, aunque de la delantera pasó a la defensa. Durante su etapa en el Santa Ana, el equipo de su ciudad, era una de las futbolistas más temidas de la regional en Castilla y León. En el Depor se reinventó como lateral derecha por decisión del entrenador. Constante y trabajadora, es una futbolista que se ha hecho a sí misma. Destaca por su carácter, resistencia y una gran capacidad para llegar a la línea de fondo.

El pasado domingo en el partido contra el Granadilla en Abegondo (1-1), volvió a ser una de las jugadoras más participativas e incisivas del Depor con sus incorporaciones en el carril derecho. Sin fisuras en defensa, en el último minuto se permitió subir a presionar hasta campo rival como si fuera una delantera más.

Pieza clave en el ascenso e indiscutible desde el estreno blanquiazul en la máxima categoría, la trayectoria de Cris en A Coruña no ha sido siempre tan exitosa. En los dos primeros cursos sufrió sendas lesiones de rodilla que le apartaron varios meses de la competición. Se apoyó en la fisio Andrea y en sus compañeras para salir adelante. Y vaya si lo ha conseguido.

De la oficina al campo, no para quieta

El fútbol de élite le llegó sin haberlo soñado. De jugar toda su vida en regional en tres años con el Depor Abanca ha pasado a debutar en Primera Iberdrola. Por eso, y porque tiene claro que esto no va a durar para siempre, Cris compagina el fútbol profesional con el mundo laboral.

Graduada en Finanzas, por las mañanas trabaja como contable en una oficina. Y por las tardes se calza las botas, se sube las medias por encima de la rodilla y se coloca minuciosamente la cinta del pelo para salir a entrenar.

Cuentan las que la conocen que es una persona transparente y sincera, que dice las cosas a la cara, para lo bueno y para lo malo. Directa y eléctrica, como en el campo, en el vestuario no para quieta y tiene una sonrisa para cada una de sus compañeras. Es una de las más queridas en la plantilla.

Exigente consigo misma hasta límites insospechados, en ese inconformismo está una de las claves de su progresión desde que llegó al Depor. La preocupación por el orden y por hacerlo todo bien sin perjudicar a su equipo son una obsesión para Cris.

Habitual en las selecciones inferiores de Castilla y León, se ganó el apodo de Manteca por los mantecados de Astorga, su ciudad de origen. Y Astorga es una de las palabras que más utiliza: si por ella fuera sería la capital del país.

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