Apenas había silbado el árbitro en Anduva para dar comienzo a la final del playoff de ascenso a Primera División cuando el Mirandés se adelantó en el marcador. Un gol en el minuto 3 de Alberto Reina marcó el resto del partido para un Oviedo al que desde ese momento le tocaba remar a contracorriente. Gracias a una gran actuación de su portero, Aaron Escandell, lograron llegar al último tramo del encuentro con la distancia mínima, pero a falta de diez minutos llegó la polémica.

Cuando parecía que ya estaba todo decantado hacia el lado local, en el minuto 85 a Colombatto se le presentó la oportunidad de empatar el partido desde el punto de penalti, pero Raúl Fernández tenía otros planes. El portero del Mirandés detuvo el disparo, Unai Egiluz despejó de cabeza y la jugada terminó en saque de banda. Desde ese mismo momento, todos las miradas fueron dirigidas hacia el central del Mirandés al creer que el lanzamiento debía repetirse por encontrarse dentro del área. Pero la realidad es que Egiluz conocía bien el reglamento. Es verdad que el defensor entra en el área, pero las normas dicen que en el momento en el que se ejecuta el disparo los futbolistas no pueden estar pisando dentro. En el instante en el que Colombatto dispara, Egiluz no está en contacto con el suelo ya que se encuentra en el aire, por lo que el penalti no debe repetirse.

De hecho, Alessio Lisci habló de esta polémica en rueda de prensa desvelando que la acción realizada por Unai Egiluz estaba entrenada: "Aunque pueda parecer un chiste está entrenado. Estábamos de concentración fuera de casa y no sé quién, creo que Hugo Rincón, preguntó que si un jugador salta y está dentro del área si es bueno o no. Se informaron y nos dijeron de que si está saltando está habilitado. Entonces hablamos de que si llegan ahí, que salten y Unai pues lo ha hecho muy bien. Por eso yo estaba diciendo que estaba saltando, porque lo hemos hablado".