De los seis últimos entrenadores que han pasado por el banquillo del Lugo, la mitad no lograron estrenar el casillero de victorias, entre ellos, el actual, Íñigo Vélez de Mendizábal, que lleva cinco partidos en el equipo, ha mejorado ligeramente los números de su predecesor en el cargo y aún está a tiempo de ganar.
El preparador vasco sumó cuatro empates y encajó una derrota, pero el triunfo se le resiste, aunque estuvo a punto de celebrarlo en su segundo partido en el banquillo rojiblanco, el 19 de marzo.
Entonces, su equipo llegó a la última jugada del partido con el marcador a su favor y el Racing de Santander le empató en un saque de esquina con polémica porque, unos segundos antes, al conjunto lucense no le pitaron un córner a favor.
En el resto de los partidos, el Lugo de Vélez se quedó a cero, lo que le dio para sumar tres empates y encajar una derrota, ante el Cartagena (2-0).
El preparador vasco está aún a tiempo de romper la sequía de victorias del Lugo, algo que no logró su antecesor, Joan Carrillo.
Con el técnico catalán, el Lugo empató dos partidos y perdió tres, resultados que propiciaron su destitución.
Sí ganaron los dos primeros entrenadores del Lugo esta temporada: Fran Justo y Hernán Pérez.
Justo se impuso en su segundo y quinto encuentros como técnico rojiblanco, pero perdió seis de los nueve que dirigió en LaLiga SmartBank, mientras que Hernán ganó el tercero y el cuarto y solo sumó un triunfo en los trece siguientes, entre ellos, uno de Copa del Rey.
Más victorias, y también mejor porcentaje de triunfos por partido, logró Rubén Albés, que aportó 13 victorias en 51 partidos en el Lugo.
Desde que el equipo gallego retornó a Segunda División en 2012, el primero que dejó el banquillo lucense sin ganar un solo partido fue Luis César Sampedro.
El técnico pontevedrés había destacado en su primera etapa en Lugo (temporada 2016/17), pero en la segunda fracasó con tres empates y cinco derrotas consecutivas.
