El delantero Santi Mina, condenado en mayo de 2022 a cuatro años de prisión por un delito sexual cometido presuntamente a una mujer en Mojácar en 2017, se reincorporó este miércoles a los entrenamientos del Celta de Vigo.

El Celta solicitó al futbolista su vuelta al trabajo en la ciudad deportiva Afouteza un día antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) decida si revoca o mantiene la condena impuesta por la Audiencia de Almería de cuatro años.

El pasado 29 de junio, el Alto Tribunal andaluz anunció para este jueves la "deliberación, votación y fallo, salvo modificación por necesidades del servicio", de los recursos de apelación presentados contra este fallo.

En el mes de febrero el TSJA ya denegó la admisión de todas las pruebas propuestas por la defensa del delantero, y rechazó también celebrar una nueva vista, por lo que procederá directamente a dictar sentencia tras el recurso de apelación presentado contra el fallo de la Audiencia Provincial de Almería.

A mediados de junio, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, informó de que el club estaba negociando con el jugador la rescisión de su contrato, que expira el 30 de junio de 2025 aunque existe una cláusula para que ambas partes se desvinculen un año antes.

En mayo de 2022, tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería, el Celta apartó a Santi Mina del equipo. No obstante, dos meses después el jugador solicitó su reincorporación a los entrenamientos alegando que la sentencia no era firme.
El delantero vigués volvió a trabajar en la ciudad deportiva de Mos a las órdenes de Eduardo “Chacho” Coudet, pero a finales de agosto aceptó marcharse cedido al Al Shabab de Arabia Saudí, donde jugó este último curso.