El Mallorca, que mañana jugará en el Sánchez-Pizjuán su partido de la antepenúltima jornada, ha ganado en cuatro de sus últimas ocho visitas al Sevilla, si bien el balance de los 34 enfrentamientos oficiales favorece a los locales, que suman 21 triunfos (61%), seis empates (17%) y siete derrotas (22%).
El último precedente entre estos dos contendientes en Sevilla fue en enero de 2013, en un partido copero sin nada en juego, puesto que los sevillistas habían goleado por 0-5 en la ida y el triunfo bermellón (1-2 tras remontar Alfaro y Brandon el tanto de Manu del Moral) no le acarreó ninguna consecuencia positiva.
Esa misma temporada, la del último descenso del Mallorca a Segunda, el equipo dirigido por entonces por Joaquín Caparrós perdió en el Sánchez-Pizjuán pese a adelantarse dos veces, mediante Hemed y Bigas, pero remontar los locales con un doblete de Negredo más un gol de Cicinho.
Las otras tres victorias del Mallorca en el campo del Sevilla en este siglo también fueron por 1-2: Nunes y Maxi López remontaron el gol de Kanouté en la temporada 06/07; en la siguiente, volvió a marcar Kanouté pero Varela e Ibagaza dieron el triunfo a los isleños; y en la campaña 10/11, Luis Fabiano hizo el tanto local y Webó y Pereira anotaron los goles visitantes.
Mucho menos productivas fueron para los baleares las veintiuna visitas que giraron al Sevilla en un siglo XX cerrado con tres victorias, la última en la temporada 1999/2000, cuando goleó por 0-4 con sendos dobletes de dos futbolistas sevillanos: el exbético Diego Tristán y el exsevillista Carlitos Domínguez.
En los años sesenta, el Mallorca ganó dos veces por 0-2 en el Sánchez-Pizjuán: con goles de Forteza y Haro en la Liga 60/61; y con tantos de Sampedro y Achuri en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa 64/65.
El Mallorca se agarra a la estadística reciente para lograr una victoria que le permita seguir soñando con la permanencia en Primera. l
