El RC Deportivo ha dado la “bienvenida” al Valencia, uno de sus rivales históricos, al club de los equipos que han cumplido cien años.
En un mensaje que ha difundido en las redes sociales, el Deportivo recuerda alguno de los enfrentamientos que han marcado parte de la historia de ambos.
“Protagonizasteis el partido inaugural de Riazor hace 75 años, nuestra pena máxima y la primera de nuestras mayores y eternas alegrías. Sin rivales no hay fútbol ni historia. Bienvenidos al club de los centenarios”, ha escrito el conjunto blanquiazul.
El Valencia, tal y como recuerda el Deportivo, disputó el partido inaugural de Riazor el 29 de octubre de 1944, dejó al equipo coruñés sin el título de Liga al empatar en ese escenario en la última jornada de la temporada 1993-94, la del famoso penalti de Djukic, del que se cumplen en mayo 25 años. González le detuvo el lanzamiento desde los once metros al serbio y lo celebró como si de un título se tratara. Años después, los jugadores del Valencia reconocieron que estaban primados por el Barcelona, que conquistó aquella Liga.
Ahí empezó una rivalidad en la que el Deportivo le devolvió la moneda un curso después con la conquista de la Copa del Rey ante el Valencia en el Santiago Bernabéu, primer título de la historia del club gallego.
Posteriormente, el Deportivo también le ganó una Supercopa de España al Valencia, la de 2002, y el conjunto levantino le mandó a Segunda División en la última jornada de la temporada 2010-11 tras veinte años consecutivos de los coruñeses en la máxima categoría.
Cumpleaños feliz
El Valencia lo celebró con una marcha cívica, banderas al viento, música, cánticos, la presencia de muchos de sus ídolos y más de una lágrima entre los que han completado emocionados el recorrido.
No todos los días se cumple cien años y no siempre esta celebración coincide con uno de los días grandes para la vida de la ciudad, que se encuentra inmersa en sus fiesta falleras.
Hace un siglo, el día de la fundación de la entidad quizá no tuvo un ambiente tan festivo como el de este lunes de marzo, pero un siglo después se ha combinado la celebración futbolística con la fallera.
La conmemoración dio comienzo con la marcha encabezada por la réplica de la bandera fundacional del club que pasó a presidir la entidad en 1924, cinco años después de su fundación.
En un ambiente festivo, los seguidores del Valencia caminaron desde Mestalla, el campo que ocupa el club desde 1923, hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra el ‘kilómetro 0’ del club, en el lugar en el que estaba en 1919 el Bar Torino, en el que nació el entonces Valencia FC.
Allí se descubrió una placa y a continuación los descendientes de los fundadores del club leyeron el acta fundacional. Después se vivieron momentos de emoción y alegría: todos los allí concentrados querían abrazar y fotografiar a los que han sido ídolos de la historia del Valencia.
El más solicitado, el campeón del Mundo argentino, Mario Kempes, que llegó a Valencia desde Estados Unidos, donde reside, para permanecer toda la semana en la ciudad, hasta el domingo en que se disputará un encuentro de leyendas entre el club de Mestalla y la selección española.
Muchos fueron los valencianistas históricos que se pudieron juntar con los aficionados a la conclusión de la marcha para recordar junto a sus hijos a aquellos que les hicieron disfrutar durante muchas tardes en el campo de Mestalla.
Entre ellos estaban Roberto Gil, Amadeo Carboni, Mario Kempes y Claudio López, quienes juntos a otros portaron la bandera durante el recorrido que encabezó la banda de música Santa Cecilia de la localidad valenciana de Fortaleny.
Junto al presidente de la Asociación de Futbolistas del Valencia, Fernando Giner, se integraron en la marcha Ricardo Arias, Salvador González ‘Voro’, Vicente Guillot, Juan Sánchez, Miguel Tendillo, Carlos Arroyo, Pepe Claramunt, Pablo Rodríguez, Emilio Fenoll o Darío Felman.
También desfilaron por las calles de la ciudad Antón Martínez, José Vicente Forment, Roberto Fernández, José Manuel Sempere, Pepe Cerveró o Rubén Darío Ciraolo, así como los ex presidentes del Valencia, Agustín Morera y Amadeo Salvo. En el acto se honró el pasado, se valoró el presente y se miró al futuro. l
