La Real Sociedad volvió a provocar el tropiezo del Barcelona que se dejó dos puntos en San Sebastián, aunque salvó un empate que deja en el aire el liderato de LaLiga Santander y a expensas del Real Madrid que el domingo visita al Valencia, antes del clásico del miércoles.
Fue un partido trepidante entre dos equipos en busca de los tres puntos culminado con una acción final, protestada por los visitantes por una caída de Gerard Piqué dentro del área.
El Barcelona cedió terreno y dejó a la Real margen de maniobra, consciente de que el encuentro iba a ser muy largo y estuvo a punto de costarle caro en los primeros minutos porque Oyarzábal estuvo muy activo y cerca de batir la portería de Ter Stegen en un par de ocasiones.
El equipo culé, con un ojo en el Clásico, era consciente de que llegar vivo a ese partido dependía de ganar en un estadio que ha sido un calvario para sus intereses durante toda esta década hasta que hace dos temporadas encontró el antídoto a los blanquiazules de la mano de Ernesto Valverde.
La Real, sin embargo, este año llama a la puerta de los grandes y tenía una gran convicción en sus fuerzas para plantar cara al líder. Aunque los vascos merecieron un poco más se podría decir que el empate hace justicia al partido porque, incluso, en la última acción del partido, un centro al segundo palo no pudo ser rematado por Piqué. Los azulgrana reclamaron penalti pero la jugada fue revisada por el VAR, que lo desestimó.