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Luisinho
La calidad y profesionalidad del portugués nunca han estado en duda, pero sus roces en el vestuario con compañeros o técnicos habían empañado su rendimiento hasta esta última temporada, en la que Luisinho dejó a un lado los problemas extradeportivos y habló en el terreno de juego.
El zurdo ha sido uno de los jugadores más importantes del equipo. Su polivalencia le ha permitido acercarse a los 2.000 minutos en Liga, al poder alternar el puesto de lateral y el de interior.
Un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda impidió al zaguero jugar los tres últimos encuentros de una temporada en la que se erigió en uno de los líderes.
Al final de la temporada 2015-16, el presidente del Deportivo, Tino Fernández, anunció que Luisinho no continuaría en el conjunto blanquiazul debido a su enfrentamiento con Alejandro Arribas y su mala relación con Víctor Sánchez del Amo. Sin embargo, el lateral izquierdo portugués finalmente se quedó en el equipo y terminó siendo uno de los pilares sobre los que se sustentó la permanencia de la escuadra coruñesa en la campaña 2016-17.
Pese a que le costó ganarse la confianza de Gaizka Garitano, a partir de la tercera jornada ya disputó su primer partido como titular y en la décima ya se asentó en el once inicial. Pero fue en la segunda vuelta cuando el futbolista luso se convirtió en una de las principales bazas del conjunto blanquiazul y en un hombre fundamental para conseguir el objetivo de la permanencia. De hecho, el zaguero, que terminó el curso con dos asistencias en la Liga y un gol en la Copa, fue elegido mejor jugdador del mes de abril por la afición deportivista.
Tan contentos están ahora mismo con él tanto el consejo de administración como el cuerpo técnico, que el club está trabajando para ampliar el contrato de Luisinho, que finaliza en 2018, hasta el 30 de junio de 2021.
Un gol con sabor a venganza
El 21 de diciembre de 2016, el zaguero portugués se cobró su particular venganza con Víctor Sánchez del Amo, con el que había mantenido una relación tormentosa, al marcar uno de los tres goles del Depor ante el Betis en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey (3-1) y que dieron la clasificación a los coruñeses.
Muy querido por la afición
El luso es uno de los deportivistas que más llegan al público, por su carácter cercano y afable. Hugo Aguín, un niño de Portonovo, le visitó para darle ánimos cuando se lesionó en el tramo final.
