La competición alcanza la decimocuarta jornada y, aunque quedan solo cinco semanas para el parón de la Liga por las vacaciones de Navidad, el Deportivo aún tiene que disputar media docena de partidos antes de despedir 2018.
La ausencia de parones en Segunda División por los compromisos de las selecciones nacionales provoca que, al cierre del presente año, el torneo liguero prácticamente alcance el ecuador, ya que los equipos habrán disputado 19 de las 21 jornadas de la primera vuelta.
Pese al excelente ritmo de puntos de la escuadra blanquiazul y aunque siempre ha ocupado la parte alta de la tabla, el Depor no ha conseguido meterse en puestos de ascenso directo en los tres primeros meses de competición, una oportunidad que los coruñeses tienen al alcance de su mano si ganan mañana en Almería. Aunque se trata de una posibilidad que no quita el sueño a los pupilos de Natxo González a estas alturas de campeonato, a tenor de las palabras de los jugadores.
“Para eso queda muchísima Liga, esto es muy largo. Evidentemente van a venir momentos malos que tenemos que tratar de que sean lo más cortos posible y volver otra vez a la dinámica buena. Si te basas en números, que al final es lo que hay y da igual la opinión de la gente, ahora mismo estamos teniendo números de ascenso directo. Pero esto es muy largo y hay que pelearlo y ganárselo”, señaló el defensa central Pablo Marí ayer.
Accesible
El equipo herculino tiene, a priori, un calendario accesible para despedir 2018 instalado en una de las dos primeras plazas de la clasificación. De los seis próximos adversarios, el Osasuna es el único instalado en los puestos altos.
La escuadra blanquiazul comienza su sprint final de año en Almería. En el Estadio de los Juegos Mediterráneos, los pupilos de Natxo González se medirán mañana a un rival que tan solo ha perdido un encuentro en su campo, mientras que ha conseguido cuatro triunfos y un empate.
Cinco días después, tocará una prueba de fuego en Riazor, donde los herculinos se han mostrado prácticamente intocables. Como local, el Depor suma cinco victorias y un empate por ninguna derrota. El rival será el Osasuna, que, pese a su flojo arranque de campeonato, ha enderezado el rumbo en las últimas semanas, lo que le ha permitido acercarse a los puestos de playoff.
El domingo 2 de diciembre, en ‘sesión vermú’, la escuadra deportivista visitará el Cerro del Espino para enfrentarse a un Rayo Majadahonda que, pese a estar instalado en la zona media de la tabla, aventaja a la zona de descenso en solo tres puntos.
Doble en casa
A continuación, el equipo blanquiazul afrontará dos encuentros consecutivos en su feudo, lo que supone una buena oportunidad para tratar de consolidarse en la zona privilegiada de la Liga.
El Numancia visitará Riazor el sábado 8 de diciembre a las 13.00 horas, mientras que el Zaragoza lo hará a la semana siguiente (está por confirmar la fecha del partido).
El conjunto coruñés cerrará el año en Cádiz el sábado 22 de diciembre a las 20.45, frente a un adversario que ha ido de menos a más.
