La colocación de una pasarela en la cubierta del estadio de Riazor provocará que los trabajos se prolonguen hasta el próximo 11 de diciembre.
Esa es la nueva fecha que se especifica desde el Gobierno municipal acerca del final de los trabajos en la cubierta y el entorno del estadio.
Según se explica en la web municipal de Seguridad Ciudadana, la “demora en los trabajos de la cubierta” de Riazor para acometer esta intervención provocará que se mantengan los cortes de tráfico que se producen desde que comenzaron las obras el pasado verano y se indica el 11 de diciembre como fecha en la que terminará la afección al tráfico.
Desde el Gobierno municipal se explicó a principios de este mes, cuando se conoció que Inspección de Trabajo obligaba a colocar una pasarela para mejorar las condiciones de seguridad del personal cuando se tengan que realizar labores de mantenimiento, que la intervención no supondría una gran variación en los períodos de ejecución.
A pesar de que para esta actuación se solicitó la ampliación del plazo de ejecución en un mes, el Ayuntamiento aseguró que no supondría una gran influencia sobre el desarrollo de los trabajos y que esperaban que las obras pudiesen acabar este mes.
La intención del Gobierno local es que se mantenga esta previsión y los trabajos puedan acabarse antes de que llegue el 11 de diciembre.
Sin embargo, la obra de reforma de las cubiertas del estadio de Riazor ha sufrido diversos retrasos, ya que la previsión inicial era que finalizase en agosto, para no afectar a los partidos del Deportivo. Esa intención se fue ampliando sucesivamente y los trabajos continúan produciéndose casi medio año después de que se diesen los primeros pasos.
Restricciones
Actualmente existen restricciones de circulación tanto en la calle de Manuel Murguía como en la avenida de la Habana, debido a la presencia de grúas que son necesarias para los trabajos en la cubierta.
Además, en la primera de ellas se están desarrollando trabajos para ampliar la acera que está pegada al estadio, lo que implicará la desaparición de las plazas de aparcamiento que hay en el otro sentido de la circulación.
Mientras se producen mejoras tanto en la cubierta como en el entorno del estadio, los aficionados del Deportivo y el propio club esperan resignados a que termine una obra que se está alargando casi el doble de lo previsto inicialmente.
La presencia de vallas alrededor del estadio de Riazor continúa dificultando el acceso y salida de los aficionados los días de partido. Este inconveniente continúa mientras que ya quedaron atrás las recolocaciones de socios durante algunos partidos.
