El importante partido de este sábado en Riazor enfrentará a dos equipos con vidas opuestas en este inicio liguero. Mientras que el Getafe, un recién ascendido, se encuentra en la zona media de la tabla, con ocho puntos, el Deportivo es decimoctavo, con la mitad de puntos en su casillero.
La escuadra azulona cuenta por pares sus victorias (Leganés y Villarreal), derrotas (Barcelona y Sevilla) y empates (Athletic y Celta), mientras en el caso de los blanquiazules su afición solo ha podido celebrar un triunfo (Alavés), un empate, que supo a poco, ante el Levante, y derrotas frente a Real Madrid, Real Sociedad , Betis y Espanyol.
Fragilidad vs. fortaleza
Gran parte de esa buena clasificación liguera está ligada a que el conjunto entrenado por José Bordalás se ha desmarcado en estas seis primeras jornadas como un equipo rocoso y al que no es sencillo marcarle goles.
Solo ha recibido cinco dianas en contra y ha dejado su portería a cero en dos ocasiones (ante el Athletic y la pasada jornada frente al Villarreal). Solo Barcelona (2), Sevilla (3) y Atlético (4) los superan, el Valencia ha encajado los mismos y aventaja a equipos como Real Madrid, Athletic o Villarreal, su último adversario.
Estos guarismos contrastan con los del Deportivo, que es el equipo de LaLiga que más goles en contra ha recibido (15) y que únicamente fue capaz de no recibir tantos en el pasado duelo entre semana frente al Alavés.
El conjunto herculino se medirá a una escuadra en la que Bordalás ha hecho de la rocosidad en la zaga su seña de identidad. Un bloque en el que defiende del primero hasta el último jugador y que ha convertido al Getafe una de las revelaciones de este inicio. En la zaga Damián Suárez, Cala y Djené lo han jugado todo desde la primera jornada y Antunes, ahora indiscutible en el lateral izquierdo, es titular desde la segunda jornada.
Cinco únicas dianas en contra ante equipos caracterizados por su peligrosidad ofensiva pero que se vieron anulados por la fiabilidad atrás del Getafe.
CONTRASTES
Los herculinos, obligados a ganar ante un rival asentado en mitad de tabla
Un mal visitante
Las estadísticas cada vez que pisa Riazor son un punto a favor para la escuadra azulona, a la que hace ya diez años que el Deportivo no vence en su feudo. La última victoria blanquiazul se remonta a la temporada 2006-17. El 18 de marzo de 2007, en la jornada 27 del calendario, los coruñeses se impusieron con un solitario tanto de Barragán en el minuto 79 de partido.
Desde entonces, el equipo madrileño ha puntuado en todas las visitas al estadio herculino, logrando cuatro empates y tres triunfos. El curso pasado ganó 0-2 en un partido en el que marcaron para los visitantes Pedro León y Vigaray.
Además de todos estos antecedentes y números favorables para el Getafe, este tendrá como ventaja el aspecto emocional. El Deportivo vuelve a Riazor repleto de urgencias, con Pepe Mel señalado con un ultimátum en el caso de que no logre los tres puntos, la afición cansada de la deriva del equipo y una cierta sensación de ‘déjà vu’ con respecto a otros cursos.
Dos vidas opuestas se cruzarán este sábado en Riazor: la plácida que ostenta actualmente el Getafe y la tempestuosa, por la que navega un Deportivo obligado a ‘reventar’ la estadística.
LOS ASCENDIDOS DAN LA CARA
Los azulones son décimos, el Levante es noveno con nueve puntos en su haber, y solo se descuelga con cinco el Girona
De los tres equipos que subieron a Primera división en esta temporada 2017-18 a tan solo uno de ellos le está costando este inicio en la élite. El Girona, con cinco puntos, uno más que el Deportivo, es decimoséptimo en la tabla, después de sumar una victoria, dos empates y tres derrotas en seis jornadas.
Mejor le va al flamante campeón de Segunda del curso pasado, el Levante. La escuadra granota, con nueve puntos y novena en la clasificación, logró empatar con el Deportivo, tras remontar un 0-2 adverso, además de obtener tres victorias, dos tablas y padecer una sola derrota. Tampoco ha comenzado mal el Getafe en su regreso a Primera con un técnico que ya logró el ascenso a la élite con el Alavés, pero que no pudo probar las mieles de la misma.
Décima en la clasificación, con ocho puntos la escuadra madrileña ha vuelto a codearse con los ‘grandes’ sin complejos y será la próxima visitante al estadio de Riazor.
