En 2012, volvió al Deportivo cedido por el Newcastle, club al que se lo había traspasado el conjunto coruñés por 6 millones de euros, y un gol suyo confirmó el regreso de los blanquiazules a Primera División en la temporada del récord de puntos en Segunda con José Luis Oltra en el banquillo, ante el Huesca (2-1). Ahora, diez años después, su nombre vuelve a estar sobre la mesa de la entidad deportivista. Xisco Jiménez espera la llamada.
Ha habido contactos entre el Deportivo y el jugador reconocidos a este diario por el entorno del futbolista. De momento, no se han trasladado a una oferta en firme, pero Xisco estaría “encantado” de volver a enfundarse la blanquiazul, admiten. El delantero balear ha tenido otras propuestas, pero ninguna le ha convencido. La posibilidad de volver al Deportivo sí le llenaría a este trotamundos del balón, que está libre después de haber concluido su contrato con el Alcorcón.
A finales de julio, Borja Jiménez afirmó que el equipo necesitaba jugadores que quisieran incorporarse, que vieran el momento actual como el de “ayudar” al club. Hablaba de exfutbolistas. Palabras que avalaban el interés por Lucas Pérez, pero en las que también podrían identificarse otros delanteros “que sientan que
el club les necesita, que tengan ilusión por vestir la camiseta”.
“Eso puede ser con jugadores jóvenes y con otros que hayan vivido la mejor época del Depor y lo quieran ayudar porque lo consideren un gran club”, advertía el abulense.
Xisco encaja. Debutó en el Deportivo el último año del equipo en la Liga de Campeones (no llegó a jugar ese torneo), el de la despedida de Mauro Silva y Fran, el que cerró la etapa más brillante de la historia del club, con Javier Irureta en el banquillo. Había llegado al Deportivo en 2003 desde el Atlético Baleares para completar su formación en el conjunto coruñés.
En sus primeros encuentros con el equipo principal del Depor ya dejó muestras de su capacidad para perforar la portería rival con un doblete ante el Zaragoza (2-2) en la jornada 36 de aquel curso.
Se quedó en la 2005-06, ya con Caparrós en el banquillo, y se marchó cedido al Vecindario el siguiente año. En la isla aportó 13 goles en Segunda División y de vuelta al Deportivo, con Lotina como entrenador, mojó nueve veces en la temporada 2007-08, la de la remontada con Wilhemsson y Lafita (y la defensa de cinco).
Esos números le pusieron en el punto de mira del Newcastle, que se lo llevó por 6 millones de euros en 2008. Allí no consolidó su progresión. Salió cedido al Racing de Santander y al Deportivo, al que ayudó a ascender en 2012 con tres goles, entre ellos el que completó la remontada ante el Huesca y significó el ascenso.
Su carrera siguió lejos de A Coruña. Se fue al Córdoba, al Mallorca, al Muangthong de Tailandia, regresó a España con Osasuna, pasó por Peñarol en Uruguay y volvió a LaLiga de la mano del Alcorcón en febrero de 2021. A los alfareros les ayudó a lograr la permanencia en la temporada 2020-21 (estuvo la segunda parte de esa liga) con cinco goles. Uno más, seis, materializó el curso pasado, en el que disputó 27 encuentros, 14 como titular. Sin embargo, no pudo evitar el descenso del Alcorcón. Una vez desvinculado del conjunto alfarero, que coincide en el grupo de Primera Federación con el Deportivo, Xisco espera que el interés blanquiazul se convierta en oferta en firme.
