Los partidos en espacio reducido, con intensidad en cada acción, suelen dejar algún tocado. En este caso, le sucedió a Roberto Olabe.
El centrocampista fue atendido por el doctor Carlos Lariño en el césped de Abegondo y se retiró al vestuario por su propio pie tras sufrir ese contratiempo en las últimas jugadas de la sesión de trabajo.
Otro susto en el entrenamiento se lo llevó Rubén Díez. El 21 recibió una peligrosa entrada de Kuki Zalazar, pero pudo completar la jornada.
El que se dirigió al vestuario antes que el grueso de la plantilla fue Jaime Sánchez, que no participó en la tarea de partidos en espacio reducido.