Más de un millar de aficionados blanquiazules culminaban ayer el desplazamiento a Salamanca con sus voces desgastadas después de haber animado al máximo en el partido frente a Unionistas.
A media tarde los autocares fletados por la Federación de Peñas y numerosos seguidores que se desplazaron por su cuenta fueron llegando a cuentagotas hasta A Coruña y otros puntos de salida.
Más allá del 1-1 cosechado por la escuadra de Imanol Idiakez, la grada herculina disfrutó de un fin de semana espectacular, de pleno hermanamiento con la hinchada de Unionistas de Salamanca, con la que compartieron mesa y mantel, además de una previa futbolera sensacional.
“Tanto antes como después del partido el ambiente fue brutal”, destacó a este diario el presidente de la Federación de Peñas, Luis Martínez, quien además puso énfasis en que no se registró ningún tipo de incidente.
“Todo salió a la perfección, hubo una gran camaradería con la gente de Unionistas y ya estamos deseando devolverles el gran trato en la segunda vuelta”, dijo.