Alberto Lopo: "Idiakez tiene que estar muy orgulloso de su trabajo”
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Alberto Lopo: "Idiakez tiene que estar muy orgulloso de su trabajo”

Alberto Lopo: "Idiakez tiene que estar muy orgulloso de su trabajo”
Alberto Lopo celebra un gol contra el Athletic Club en San Mamés (1-1) en Primera División, el 9 de mayo de 2015 AEC

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Alberto Lopo (Barcelona, 1980) compartió vestuario con alguno de los técnicos que ha tanteado el Deportivo, tras la destitución de Imanol Idiakez, como Bruno Saltor, Sergio González, Juan Carlos Valerón y Manuel Pablo. El excentral sigue la actualidad de la escuadra blanquiazul.

 

¿Le sorprendió la destitución del entrenador vasco?
A ver, es que en el tema del fútbol no hay memoria. Da igual lo que hayas hecho, si has sido bueno, malo o regular. En este caso, Imanol subió al equipo a Segunda División, que era un mérito bastante importante, pero el fútbol es el día a día, no hay paciencia y si hay malos resultados, vas para fuera.

 

Bruno Saltor, con el que coincidió en las categorías inferiores del Espanyol, es uno de los técnicos con los que se puso en contacto el club.
Coincidí con él desde cadete o juvenil, pero en esas épocas nadie sabía cuál iba a ser el futuro, ya no te digo de entrenador, sino ni siquiera de jugador, si íbamos o no a llegar. Pero luego tuvo la suerte de convertirse en profesional y hacer una buena carrera. Posteriormente, el fútbol le llevó a Inglaterra y ahí también está haciendo carrera. Si firmara por el Dépor, oye, le deseo la mejor de las suertes y que pueda aguantar al equipo en la categoría.
 

Fue ayudante del técnico Graham Potter en el Brighton y en el Chelsea, donde llegó a dirigir un partido. En principio, su experiencia como primer entrenador es escasa.
Imagino que todo tendrá su proceso, pero hoy en día no hay tiempo ni paciencia en el fútbol para dar mucho margen. En la situación en la que se encuentra el Deportivo, cuanto antes se adapten los jugadores al sistema que proponga el nuevo técnico y este, al fútbol de la Segunda División, seguramente será más fácil.


¿Coincidió con Bruno después de dejar el Espanyol?
No, hace tiempo que no coincido con él, pero era un tío súper majo, con ganas de comerse el mundo y si ha conseguido ser entrenador es por los méritos que ha desarrollado durante su carrera. Si es uno de los entrenadores en los que se ha fijado el Deportivo, será porque le ve condiciones para sentarse en el banquillo.

 

Posteriormente, se enfrentó a él en el campo.
Sí, cuando él jugaba en el Almería y en el Valencia. Jugamos en contra y también fue compañero de Soriano y supongo que también por ahí vendrá un poco el tema de fijarse en él. Si acaba en el Dépor, le deseo la mejor de las suertes porque es un club grande, una afición espectacular y una ciudad también muy buena y sería muy bueno que se diera esa conexión tanto con el entrenador como con el entorno.

 

No hay mucha paciencia en el fútbol, todo son resultados, rendimiento inmediato

 

¿Sigue mucho al Dépor esta temporada?
Sí veo los partidos.

 

¿Por qué cree que los resultados no se han dado?
La Segunda División es muy perra. Es una categoría muy complicada. En Primera RFEF podías cometer algún error y no te penalizaba, pero ahora en Segunda División te penaliza, y en Primera, más todavía. Son esos pequeños detalles que tienes que corregir para no perder los partidos o para aguantar el resultado, empatarlo o para ganar en el momento que toca, pero son detalles que cuanto antes se corrijan, mejor para el equipo.

 

¿Ve plantilla para aguantar en Segunda División?
Sí. De mediocampo hacia arriba tiene una plantilla que a muchos equipos les gustaría tener. Y lo digo con toda la sinceridad del mundo. Luego, si la parte de atrás fuera como la de delante, sería la bomba. No quito mérito a la parte de atrás, ni mucho menos, pero simplemente hay que cuidar esos errores que están penalizando. Han encajado muchos goles a balón parado. Son detalles que hay que corregirlos y cuando se solucionen y todas las líneas estén acopladas y funcionen correctamente, irá todo mejor.


Lo curioso es que pese a tener un equipo que de mitad del campo hacia delante cuenta con jugadores de mucho talento y desequilibrio, como Lucas, Yeremay o Mella, no llegan los goles. Genera ocasiones, pero falta eficacia.
Son rachas. Hay partidos que a lo mejor solo llegas una vez y ganas 1-0 o 0-1 y dices, si el equipo no ha llegado... bueno, ya, pero la que ha llegado, la ha marcado. Y a veces llegas muchas y no marcas, pero tienes esa sensación de que sí generamos peligro, pero no marcamos gol. Son dinámicas y el estado de confianza es muy importante. Cuando el equipo está ahí abajo y tienes ocasiones y no salen y vuelves a perder, el estado anímico también afecta, eso está claro. Entonces, a ver si encadenan un par de resultados buenos para que el equipo pueda sacar la cabeza y anímicamente los jugadores cojan confianza y puedan salir del descenso porque tiene buenos futbolistas para estar en esa categoría.


En la carta de despedida que ha publicado Idiakez dice que desde noviembre del año pasado, cuando evitó la destitución con la victoria en casa del Barça Atlètic, ya estaba preparado para que este momento pudiera llegar.
Un entrenador, cuando firma, sabe que cuando haya malos resultados o malas dinámicas, los primeros que van a salir son ellos. Un entrenador tiene que estar preparado para eso. ¿Que no gusta? Está claro que no, pero así es esta profesión. Así como los jugadores sabíamos que si había un mal resultado, el entrenador era el primero que salía, el técnico es consciente de ello. Pero también te digo que hoy en día no hay mucha paciencia en el fútbol, todo son resultados, te exigen rendimiento inmediato y es complicado aguantar a un entrenador si los números no acompañan. Luego son muchos factores que influyen, los resultados, el ambiente, el runrún de la gente... A veces los clubes tienen que tomar decisiones que acaban siendo perjudiciales para el entrenador.

 

La Segunda es muy perra; detalles que no te penalizaban en Primera RFEF, ahora sí

 

Y eso que Idiakez llegaba de haber rescatado al cuadro blanquiazul, tras cuatro temporadas en la tercera categoría. Él lo ascendió completando una segunda vuelta perfecta, pero su crédito en Segunda apenas ha durado doce jornadas.
Está claro. La satisfacción personal de Idiakez tiene que ser el haber cogido a un bloque y haberlo ascendido a Segunda, pero luego el fútbol es una moneda a cara o cruz, para delante o para atrás. Él no ha tenido los resultados que hubiese querido y sale fuera, pero a nivel personal tiene que estar muy orgulloso del trabajo que ha hecho en el Deportivo.

 

De hecho, muchos jugadores, como Lucas, Yeremay, Barbero, Pablo Martínez o Mella le dedicaron buenas palabras en las redes sociales tras conocerse su destitución.
Por eso te digo que la satisfacción personal como entrenador, aparte de intentar que el equipo funcione, es un poco también el vestuario. La gente no sabe muchas veces lo que se vive dentro del equipo, el día a día, el trato con el jugador. Es una pena que muchas veces hay personas estupendas que son grandes entrenadores, pero que no les acompañan los resultados y tienen que salir del club. Y también ocurre al revés, entrenadores que no tienen ninguna conexión con el vestuario y, sin embargo, luego los resultados le favorecen. Pero normalmente, cuando tiene buena conexión con el vestuario, las cosas van bien, aunque no depende siempre de eso, sino que muchas veces depende de que la pelotita entre o salga fuera.

Alberto Lopo: "Idiakez tiene que estar muy orgulloso de su trabajo”

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